REFLEXION : ¿La vida? Es un perfecto cementerio de esperanzas muertas🎗...

Alguien dijo alguna vez, ” quien acepta entregar todo lo que tiene, jamás vuelve a ser igual”. Vivimos en un tiempo donde lo material y el bienestar económico es lo único que importa, es lo único que puede completarnos…pero para llenar lo mediocres que podemos ser.

Esa necesidad de humillar a alguien para construir tu autoestima, es una característica que se volvió famosa en toda la juventud, siendo eso uno de los principios que la sociedad aspira. Vestirte de marca o comer en restaurantes lujosos, salir a la piscina, tener muchos amigos o el mejor celular del año, resulta ser más valioso que un abrazo o un te amo, es considerado a un mas interesante que nuestra propia familia.

No es victimizarnos o codiciar lo que los demás tienen, porque ciertamente eso hace mas exigua nuestra mentalidad, estamos dentro de un contexto donde el respeto y la confianza no tienen importancia alguna, donde tanto niñas como niños temen a salir a jugar al parque porque sienten que alguien los persigue…

Donde la adolescencia no puede divertirse, porque más allá de eso hay mentes cochambrosas esperando que alguno muestre un lado débil para aprovecharse de ello, donde las mujeres son víctimas de acoso, explotación y de maltrato, pero donde los hombres son vistos como cajeros automáticos, como seres sin sentimientos, donde ambos son simplemente condenados por su sexo…

Solo aceptamos las cosas que nos favorecen, y estamos acostumbrados a que eso es definido como Igualdad, donde las chicas no pueden practicar futbol porque son Endeble, pero los chicos no pueden maquillarse porque Decepcionan, simplemente no estamos viviendo, hacemos las cosas para continuar y seguir afianzando los prototipos que implica formar parte de la sociedad..

Pero… ¿Se han dado cuenta lo valioso que son los cementerios?

fehacientemente de nada nos sirve seguir idealizando una idea tan vacía, como el esperar que alguien haga algo por nosotros, o si quiera el hecho de darle tiempo a la sociedad, para que nos acepte como somos, situación que nos condena día tras día a un vacío, a un abismo sin fondo que a medida que trascurre el tiempo esperamos encontrar el desenlace rápido para culminar con la desafiante tortura…

¿Ya qué?… ¡Ya nada importa!…¿Cuántos libros sin escribirse?, ¿Cuántos sueños que no se cumplieron?, ¿Cuántos mensajes que no se enviaron?, ¿Cuántos te amo que se callaron?, ¿Cuántas metas que se olvidaron?, ¿Cuántos momentos que se perdieron en un sin fin de incógnitas?, ¿Cuántos lo siento que nunca se dijeron?.

¿Cuántos argumentos que quedaron silenciados?, ¿Cuántos secretos que ocultaban verdades?, ¿Cuántas palabras que representaban en cambio?, ¿Cuántos problemas sin arreglar?, ¿Cuántos inocentes que lucharon pero que fueron omitidos?... Simplemente… ¿Cuántas cosas importantes que terminaron en un mismo lugar?...

¿La vida? Es la la historia que uno elige contar, y por muy buena que parezca solo te recordaran por las cosas buenas que hiciste, serás un cuento más o quizás una página menos, siendo así, terminaras arrumado entre el polvo de las demás caratulas recién abiertas, las líneas medio leídas y los el fin menos anhelados.

Serás el autor de tu propia pisada, pero la sociedad se encargará del prestigio de tus versos, o dejará que tu historia se pierda en los papeles del vacío…