Caracas, 22 de mayo de 2024

Iniciaba un nuevo día, me levanté bien temprano, como es costumbre. Pensaba que para el desayuno simplemente rellenaría unos panes que mi mamá tenía en su nevera, pero me provocaba más bien el acogedor sabor de una arepita caliente.

Hice las arepitas, una tortilla para que mi mamá llevara para su almuerzo y una panqueca rellena para la cena, le tocaba una larga jornada en la universidad y luego guardia. Dios le bendiga su energía y entrega al trabajo.

En el colegio a las madres y padres nos esperaba una actividad especial para celebrar el mes de la Virgen. Anualmente, cada grupo con su maestra toma una melodía y escribe letras dedicadas a la Virgen María para luego presentarlas en un acto general.

El auditorio estaba bastante concurrido, los papás bromeamos sobre que la directora aprovechara para hacer una asamblea, que usualmente están medio vacías jajaja, no estuvo muy lejos pues sí aprovechó de hacer unos llamados de atención jejejeje.

Estábamos juntos un grupo de padres del salón de mi hija. A mi derecha estaba la mamá de Luisabel con el bebé de la mamá de Yulianna en brazos. A mi izquierda los papás de Eduar hablaban de la cantidad de madres que había con sus bebés, al menos tres cerca de nosotros, y de tener otro hijo, la niña (él que sí y ella que mejor no). Yo no puede evitar sentirme triste al pensar en mi Luz que nunca tuve en brazos.

El acto comenzó. Estuvo realmente muy hermoso. Siempre hay unos grupos que se destacan sobre otros. Esta vez la representación más conmovedora fue la de un grupo avanzado de preescolar. Las niñas parecían bailarinas de danza contemporánea. A mi hija ni pude verla en el escenario pues esta vez le tocó muy atrás.

Salimos temprano, antes de las nueve. Había quedado con la joven que administra el gimnasio donde entrena Sofi que intentaría acercarme a la funeraria donde una entrenadora estaba despidiendo a su papá, víctima del cáncer de próstata.

Cuando llegué, estaban en plenas palabras de un sacerdote. El mundo es un pañuelo, reconocí a una representante de la escuela donde yo trabajaba. Al culminar las palabras la saludé, resultó ser vecina del difunto, a quien apreciaba mucho.

Me llamaba mucho la atención que María estuvo todo el tiempo transmitiendo y grabando lo que sucedía en la funeraria. La verdad, estaba anonadada. La tecnología ha copado hasta estos escenarios. Luego supe que tienen varios familiares en el exterior.

Yo tenía muchísima pena de tomar alguna foto significativa de esta actividad de la mañana, pero en vista de aquello me atreví a hacer una captura de un bello arreglo de flores antes de que lo retiraran pues pronto saldrían al proceso de cremación.

El cortejo se retiró y los acompañantes así lo hicimos también. Acompañé a Génesis a la parada de autobuses y me fui a casa.

Aproveché para estar activa en la plataforma el poco tiempo que restaba de la mañana. Es mi mes aniversario y pensaba cómo haría mi post de celebración.

Fui a buscar a Sofi al colegio, donde Mayerlin me regaló una chupeta. De camino a la casa compré papas rellenas pues no había tenido tiempo de hacer almuerzo 🤭.

Comimos, reposamos un rato y salimos al entrenamiento

Al regresar a casa, cenamos y me instalé un rato a redactar mi post de aniversario y celebración de mi primer delfín. Los gifs no se comprimían y decidí que en la mañana retomaría usando otra página web para solventar eso.

El jueves trae otros compromisos, a descansar.

---

Todas las imágenes son de mi autoría, captadas con un teléfono celular Tecno Spark exclusivamente para esta publicación

---