Saludos a los steemitas de #venezolanossteem. De nuevo me hallo por acá para escribir un relato inspirado en la siguiente obra de Volegov.

Apenas el sol comenzaba a abrirse paso en Puerto Escondido cuando Lucía llegó impecablemente vestida de blanco, tal y como lo había acordado con John.

El farolero del día anterior aún seguía dentro de la cabina, y eso le incomodó un poco. Pero trató de sobreponerse arreglándose el cabello y sacando de su bolso el libro "Antología de un taller", para comenzar a leer el cuento "Corales de fuego" escrito por Marcy Betancourt.

...Esta ciudad no me gusta pero La Marina es especial; allí llegan veleros de todas partes del mundo y con ellos gente contando historias de mar. Una vez conocí a un holandés que por cierto hablaba muy mal el español, conversamos tanto que yo también hablaba a media lengua (costumbre, que me quedaba del grupo de teatro universitario, de imitar a los profesores que venían del extranjero. Nos reíamos a más no poder de sus conjugaciones y/o esfuerzo de correcta pronunciación: la teatrro es simplemente una sspacio... Me invitó para vernos el domingo siguiente y salir a navegar en su velero de madera que había comprado en Alemania. Parecía un modelo grande de una embarcación en miniatura de esas que tienen los coleccionistas. Esperé ansiosa el día, sabía que mi amigo el holandés me iba a contar la historia del velero, porque todos los veleros viejos la tienen; comprendí más tarde por qué no me la dijo en La Marina...

Apartó la mirada del cuento ante el silbido de John, el farolero que había recibido la guardia. Ambos cruzaron miradas y ella se paró a hablar con los guardias nacionales , a decir verdad, era un diálogo dominado por gestos de seducción.

La lancha rápida entró al puerto casi sigilosamente y desembarcó en cuestiones de minutos todos los empaques. Los guardias parecían niños distraídos ante nuevo vídeo juego y ni siquiera se percataron de todo lo que ocurría a sus espaldas. Luego, como por arte de magia, ella se despareció del Muelle.

Ahora todos los meses a Lucía se le ve ir al Puerto con su libro en la mano y la escena se repite sin ninguna novedad.

Fin

Invito a mis amigos @albenis, @inspiracion y @tenerife.Aquí la información

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