EL CINTO DE LA VERDAD// Por: @juanrojas1
El cinto de la verdad
Hola queridos hermanos de HeartChurch, que nuestro Dios todopoderoso les continúe bendiciendo grandemente, quiero compartir con ustedes una pequeña reflexión sobre el cinto de la verdad.
Efesios 6:14 Reina-Valera 1960
“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,”
El cinto o cinturón de la verdad forma parte de la armadura de Dios y nosotros como cristianos estamos llamados a vestirnos con la armadura de Dios y así estar preparados para la batalla espiritual del día a día con nuestro enemigo satanás y sus demonios.
El cinto es la parte que mantenía unida todas las partes de la armadura, sostenía la vaina que es donde va la espada, además le permitía al soldado moverse con facilidad.
Nuestro principal enemigo satanás es el padre de la mentira y con su astucia él nos trata de envolver con mentiras, dudas y tentaciones.
Juan 8:44 Reina-Valera 1960
“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
Queridos hermanos la palabra de Dios es la verdad, nuestro señor Jesucristo es la verdad, nosotros tenemos que sujetarnos a lo que nos dice la palabra de Dios, guardando sus mandamientos.
Juan 17:17 Reina-Valera 1960
“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”
Juan 14:6 Reina-Valera 1960
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
Pero el hecho de que tenemos a reconocemos a nuestro señor Jesucristo como nuestro salvador no significa que ya estamos en verdad, es cierto la palabra de Dios y Jesucristo son la verdad absoluta, pero nosotros tenemos que mantenernos en lectura constante de la palabra de Dios, entenderla, conocerla, aplicarla en nuestras vidas y así no seremos atrapados por las mentiras satanás . Estando en constante oración y humillarnos delante de Dios seremos llenos de su espíritu santo lo que nos mantendrá preparados en todo momento usando de manera correcta la armadura de Dios contra los ataques del enemigo.