Es un placer concursar en la dinámica de la comunicad Shine With Steem. Organizado por su moderadora nuestra amiga @anailuj1992. Aprovecho para agradecer la invitación de la amiga @almacaridad. Y con gusto les presento mi participación.

Lo primero que me vino a la mente fue aplazar algunas diligencias que tenía planeadas en el transcurso de la mañana y que el celular tuviera la batería cargada para llamar a mis familiares. También tenía en la nevera 2 kg de sardinas que se descongelaron y estaba obligada a prepararlas, si no se iban a dañar, y con lo feo que huelen, la nevera iba oler.

En realidad, no me afectó mucho. Creo que me sirvió de provecho, la noche anterior monté unos posts que tenía pendiente por culminar. Las diligencias que iba realizar las aplacé para otro día. Quité las escamas a las sardinas y sacarles las tripas. No tengo técnica para hacerlo y me quitó mucho tiempo prepararlas y luego cocinarlas. También tenía unos granos de café por tostar, que me regaló una amiga, para luego moler en la licuadora, no tengo máquina de moler café.

Me mantuve en calma. Lo que varió fue el menú del almuerzo. De hecho, limpiar las sardinas me quitó 2 horas y tostar el café una hora. Los coloqué a fuego medio porque no sabía que temperatura colocar el horno y tenía miedo se fueran a quemar.

Con respecto a la computadora y celulares que son los que más utilizo cuando tengo electricidad, no los usé. Gracias a Dios tengo gas directo y no me afectó para preparar las comidas del día. Hubo un momento que mi esposo y mis hijos se rieron, me antojé de preparar un jugo de avena con vainilla y leche, cuando prendí la licuadora, me asusté mucho porque se había dañado, y de sólo pensar que había que comprar otra, emocionalmente me sentí frustrada y grité “Se dañó la licuadora”. Mi hijo me respondió “Mamá como va funcionar si no hay electricidad”.