Cuando era niño / Yo era un pobre angelito

Cuando era niño… ¿Mi comida favorita era...? Alguna hecha por tu mamá o abuelas.

En realidad, yo fui un muchachito de los que llaman mala boca, pero recuerdo que siempre fui muy aficionado a comer pan y arepa de trigo. Mi abuela materna y mi madre siempre fueron maestras haciendo dichas arepas, muy típicas de los Andes venezolanos y clara señal de que muchos de los primeros europeos que colonizaron los Andes provenían de las costas del mar Mediterráneo.

Por otra parte mi debilidad fueron (y lo siguen siendo) las tajadas o los plátanos fritos. Me gustan comerlos con todo, con queso, con comida guisada, con huevos…

¿Mi juego favorito era...? Explica en qué consistía.

Cuando yo era niño había que inventar los juegos, puesto que muchas de las cosas de hoy en día no existían. Por ejemplo, tener una pelota para jugar béisbol no era tan fácil, porque en aquellos días el dinero era escaso y cada centavo del presupuesto familiar ya tenía un destino. De modo que eso de que a uno le compraran juguetes se hacía raro. En efecto, las pelotas eran de fabricación casera: de trapo y papel. Se hacían también con latas de chapa de refresco unos artilugios llamados gurrufios. Inclusive en mi vecindario había amiguitos que hacían perinolas con pedazos de bambú.

Pero, probablemente, uno de los juegos más recurrentes era el de los escondidos, al que se le llamaba “40 matas”. Otra de mis diversiones favoritas fue elevar mis propias cometas.

Nunca olvidaré aquella navidad cuando mi regalo fue... Cuéntanos sobre tus mañanas luego de la llegada del niño Jesús o santa.

Aunque a la gente de ahora le parezca extraño, en mis años de niño no se acostumbraba lo de hacer regalos en Navidad. Esa fue una costumbre que se hizo más palpable unos años después, gracias a los medios de comunicación y al consumismo que estos inculcaron en la sociedad venezolana, puesto que el verdadero sentido de la Navidad no tiene nada qué ver con las compras desmesuradas y muchas veces innecesarias.

¿Me disfrazaron de...? Cuéntanos de tu disfraz de niño.

En Carnaval siempre nos disfrazábamos por pura diversión, pero en aquellos tiempos no existían las mamarrachadas de hoy en día de disfrazar a los niños de: Superman, Spiderman, Batman, el Zorro, Mujer Maravilla, etc. Los disfraces también eran caseros y sencillos y mi favorito era ponerme una bolsa de papel en la cara. Sobre esta le pintaba la chiva, el bigote y colmillos.

¿Era el/la más inteligente o el/la más travieso (a) de la escuela? Háblanos de esa época.

Nada qué ver. Quizás por ser muy retraído yo era uno de los más tontos y sumisos. Sin embargo, dentro de las pandillitas las ideas más descabelladas salían desde la mente del que parecía el más humilde de los angelitos y eso a veces me costó unos cuantos coscorronazos, pellizcos o jalonazos de las mechas.

_{Invitación: @nanidi, @norat23, @inspiracion}