Necrópolis Paleocristiana. Tarragona, España (p 2)

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Este es nuestro recorrido histórico por Tarragona hasta ahora.
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Hoy visitamos el Museo Paleocristiano y comenzamos nuestra serie de hallazgos arqueológicos compartiendo directamente desde el edificio que presenta el mundo de la muerte en época Romana y la parte funeraria de Tárraco.

Espacios funerarios de Tárraco:

Tárraco Es un ejemplo de la práctica romana de situar los espacios funerarios en las afueras de la ciudad, en torno a las vías de acceso. A partir del siglo III d. C. se desarrolla, cerca del río Francolí, una densa y extensa área funeraria, la conocida como Necrópolis Paleocristiana.

Los espacios funerarios de Tárraco se ubicaban en las afueras de la ciudad. En época tardorrepublicana (siglo III-I a.C.) debian situarse cerca del recinto amurallado; han quedado, sin embargo, muy pocas evidencias. Desde finales del siglo I a. C. y durante la época altoImperial (s. I-III d.C.) Los enterramientos y monumentos funerarios se concentran alrededor de las vías que conectaban Tárraco con -hacia el nordeste- la ciudad de Barcino, y -hacia el sudoeste- las de Valentía e Ilerda.

A finales del siglo III d. C., los suburbios de Tárraco Experimentan una fuerte contracción y un abandono parcial, una situación que incide, de diversa manera, en la dinámica de las áreas cementeriales: en la del nordeste, Parece cesar la actividad; en la del sudoeste, tiende a desplazarse hacia el río; y el norte, en la vertiente meridional de la montaña de la Oliva, se detecta un fuerte incremento de la actividad funeraria, con continuidad hasta el siglo VII d. C.

El área cementerial más densa y extensa es la llamada Necrópolis Paleocristiana, cerca del Río Francolí, En el espacio del suburbio sudoccidental: su despliegue se justifica, verosímilmente, con la presencia de los restos mortales de Fructuoso, Augurio y Eulogio, Quemados en la arena de la anfiteatro en el año 259 d. C. A inicios del siglo V, en este sector todos basílicas -Una de ellas posiblemente relacionada con el culto cementerio a la a los mártires- Y diversos edificios funerarios (criptas) y residenciales. Parece que la actividad funeraria cesa a mediados del siglo V d. C. En cambio, las basílicas y el suburbio del que forman parte continúan en uso hasta el siglo VII d. C.

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