Las he realizado en hojas, cuadernos, cartulinas, cajitas y demás pero esta es la primera vez que me atrevo a hacerla en una pared, como una especie de mural y en un tamaño mucho más grande de lo habitual; además también es la primera vez que trabajo con pinceles, no me pareció nada fácil pero la verdad es que estoy muy conforme con el resultado.

Al igual que todos, en estos momentos tengo mucho tiempo libre por la cuarentena así que se me ocurrió esta idea para invertir en algo de provecho tanto tiempo de ocio.

Para ello solo utilicé un lápiz, con el que hice los primeros trazos para guiarme, tempera negra, dos pinceles de diferente grosor y mucha creatividad.

La intención era cubrir esa fea mancha que había en la pared, producto de una vieja filtración, con un diseño bonito y si bien no logré cubrirla en su totalidad, creo que se disimula bastante.

Las mandalas son ampliamente recomendadas para estimular la calma y la paciencia y a mi me encanta elaborarlas porque la verdad me relajo mucho. Este no fue un proyecto de un solo día, ya que quise hacer un trabajo minucioso y fui cuidando todos los detalles para obtener un mejor resultado.

Si te gusta la idea, bien puedes optar por los colores o solo el negro, los diseños son infinitos todo depende de tu imaginación y también quedan muy lindas haciendo el círculo completo. Otras muy buena idea es hacerlas en una esquina de la pared, pero lo más importante es que retes a tu imaginación y te atrevas a hacerlo.

Y aquí el resultado final...

Espero les haya gustado. ¡Saludos!

_{Todas las fotos son de mi propiedad tomadas con un Xiaomi Redmi A8}