Seré honesto: esta es una de las razones por la cual somos amigos, Betzabe.

Leyendo tu publicación, y lo bien descrito que están las distintas escenas que comentas, me volví a sentir un adolescente emocionado de llegar del liceo solo para pasar horas y horas jugando a este videjuego, que más que eso lo considero una obra maestra y quizás el mejor juego de esta humilde generación de consolas.

Desde lo tétrico y oscuro del panorama, hasta la animada melodía que te enseña el espantapájaros bailarín del observatorio, Legend of Zelda: Majora's Mask es uno de esos viajes turísticos que te marcaron, llenaron de anecdotas y aventuras, y que jamás podrías olvidar.

Como un viejo seguidor de esta saga, recomiendo este juegazo encarecidamente. No, no importa si es antiguo o si tiene gráficos obsoletos, pues Majora's Mask se mantiene vigente e intacto al paso del tiempo, como si se beneficiara del poder mismo de la ocarina, tocando una y otra vez la Canción del tiempo para no llegar a envejecer.

Oh, me olvidaba, ¡gracias por incluirme en tu post! Creo que nunca me habian hecho sentir tan honrado como ahora jajaja. Lo aprecio mucho. <3