Concurso de cuentos. Fotocuento - Semana 2: Pensando en los días que vendrán.

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Fue un amanecer nublado, mientras tomaba una taza de café… comencé a meditar sobre los días que vendrán para mi vida. En esta oportunidad pensé en mi vejez.

Un suspiro largo y ojos cerrados imaginaron junto a mí una hermosa familia conformada por mi esposo, hijos, mis padres, hermanos y sobrinos. De pronto ese día nublado y tal vez gris cambio, ya que el pincel de la esperanza divina ilumino mi entendimiento y pude percibir como si fuera hoy ese tan anhelado día futuro.

Interesante la meditación a solas, esos momenticos que tenemos con nuestro creador nos transportan y hacen ver la vida de otro punto de vista. Es hermoso vivir en familia, compartir cada alegría y también las tristezas, tomar fuerzas y emprender un nuevo rumbo… Esa ilusión que nos mantiene vivos que hace de nosotros unos seres trabajadores, con la esperanza de un país mejor, de hacer cada día que nuestra labor parezca una pasión y no una carga. Es como un impulso interior que nos motiva y a la vez fortalece nuestras habilidades, dejando ver esa parte bonita que cada ser humano tiene y opacando las debilidades.

Al terminar de tomar la taza de café, sonreí y me levante con más fuerzas y esa gran energía que viene del cielo que me impulsa a ser mejor…