Concurso de cuentos #fotocuento - Semana 2: SOLA EN UN MUNDO DE CAFÉ

A mi familia le gusta mucho el café, se lo toman en las mañanas en las tardes y en las noches. Se lo toman con leche, azúcar y hasta solo, nunca

Dejan de tomarlo por nada en el mundo, si no lo toman están decaídos y desanimados. Yo no soy igual a ellos a mí nunca me ha gustado y siempre me dicen que lo pruebe y me ofrecen un poquito, pero yo lo rechazo gentilmente y les digo no tomo café.

Aunque me lo hacen algo difícil porque siempre lo están tomando ni siquiera me puedo sentir segura en mi casa hay en todas partes ya que siempre les andan regalando.

Cuando salimos a visitar a los demás nos ofrecen humildemente un poquito de café ya que no nos pueden ofrecer más nada, y cuando llega la hora de preguntarme si quiero se me hace difícil negarlo porque nos lo ofrecen con buenas intenciones pero con todo el sentimiento del alma les digo no gracias, yo no tomo café.

Mi familia me dice que un buen café no se desprecia pero aún así mantengo mi postura sobre el café.

La mayoría de las personas me pregunta ¿Por qué no te gusta el café?

Y yo les respondo: simplemente no está dentro de mis gustos, pero en realidad no me quiero convertir en una café adicta como ellos que en el momento que ya no puedan conseguir café se depriman y ya no tengan fuerzas para seguir.

Aunque no voy a mentir siempre me he preguntado a que sabe porque como los veo disfrutar tanto del café también me entran ganas de tomarlo, y también quiero sentirme incluida en el club del café.

Pero pienso en mi futuro y no me veo tomando una taza de café y mucho menos tomando tres o cuatro al día.

Así que aunque este sola en un mundo lleno de café soy resistente y eso me hace sentir especial porque soy resistente a la gran tentación que persigue y atrapa a muchos.

Hoy en día sigo teniendo la misma opinión sobre el café y aunque no soy fuerte físicamente mi resistencia me ha demostrado que lo soy mentalmente.

Así que si te encuentras en una situación parecida a la mía tienes que recordar que si yo pude hacerlo, tú puedes hacerlo.