Camina apresuradamente buscando alejarse de aquel ambiente que se ha tornado desagradable. En sus manos una taza de café a medio beber deja un sinsabor en su boca, las miradas se posan sobre él indolentes, a nadie le importa de quien se trata. Apresura sus pasos y se aleja de aquel lugar, su lugar, ahora irreconocible por el paso del tiempo.

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Juan se aleja, con lágrimas en los ojos, con una pena profunda que carcome su interior. ¿Qué paso? ¿De quién es la culpa? ¿Cuándo sucedió? Interrogantes que mientras se aleja, lo hieren como punzadas profundas interminables que laceran su conciencia. Tomando un taxi recorre la ciudad pretendiendo encontrar respuesta a tantas preguntas que golpean su mente, se dirige a algún lugar. Al llegar un anciano de manos temblorosas, de cabello blanco y hablar pausado sale a recibirle.

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Juan, bajando su cabeza, extendió sus brazos para abrazar a su padre, y entre sollozos le dijo: -Nunca debí alejarme y a pesar de no tener oportunidades, me siento como un cobarde por abandonar mi tierra, mi gente, pero sobre todo abandonar mi familia. Hoy me doy cuenta que nunca debí salir.-

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Luego de un rato, levantando su mirada, secando sus lágrimas y fijándola en el anciano dijo: -hoy he venido decidido a entregar mis fuerzas, mi trabajo, mi vida si es necesario por este suelo, por mi patria, por mi familia. ¡Te lo prometo viejo, Te lo prometo Venezuela!-

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Este cuento va dedicado a todos aquellos que a pesar de la situación precaria de nuestro país, siguen luchando por su patria, su familia, su gente. ¡Bendiciones a esos valientes! A mi entender, ustedes son héroes, ¡Venezuela se levantara.!

Agradecimiento muy especial para la amiga, patrocinadora de este concurso, @rahesi bendiciones para ti. Aquí estoy. A todos los que quieran unirse a este concurso aquí esta el link para que conozcan las reglas. ¡Hasta la próxima!