Marte, Capítulo 10

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Capítulo 1, Capítulo 2, Capítulo 3, Capítulo 4, Capítulo 5, Capítulo 6, Capítulo 7, Capítulo 8, Capítulo 9

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"Verás, este invernadero es solo una solución temporal. El objetivo final es convertir a Marte en una segunda Tierra. El proceso ya comenzó, incluso si tu gente no lo vio. Si caminas por la superficie, notarás que hay líquenes en todas partes. Lo que no se puede ver es que también diseminamos microorganismos que pueden sobrevivir en condiciones extremas. Los líquenes están eliminando el dióxido de carbono y agregando oxígeno mientras que los microorganismos agregan nitrógeno al suelo y lo convierten en algo que puede soportar la vida de las plantas tal como la conocemos."

"¿Cuánto tiempo llevará todo esto?" Pregunto.

"Casi hemos terminado la primera etapa. Tal vez en unos cincuenta años más podamos comenzar a plantar musgos y briófitos para aumentar aún más el oxígeno. Esa etapa llevará más siglos y nos dará tiempo para descubrir cómo resolver el problema con los animales polinizadores. Las plantas que florecen lo necesitan. Trajimos algunos con nosotros, pero no serán suficientes para todo el planeta. Tal vez construyamos pequeños robots, tal vez otra cosa. Quién sabe. Pero nuestros descendientes se inventaran algo, estoy segura."

Miro alrededor del invernadero. Es gigantesco. Una gran cúpula de cristal conectada a otras enormes cúpulas de cristal. Campos de maíz, verduras y frutas. Es realmente un espectáculo. Y es mi nuevo trabajo.

Han pasado dos meses desde que llegué aquí. Dos meses desde que todos los que conocía fueron asesinados. Al principio, me había negado a dejar mi habitación más que para comer, pero pronto me di cuenta de que no cambiaría nada. Mi tripulación no volvería de la muerte por aislarme. Mi madre no comenzaría a vivir de nuevo. Así que dejé mi habitación y fingí perdonarles por lo que habían hecho.

Andrómeda estaba especialmente complacida, después de todo, ella había sido la que me salvó. Todavía siento cierto afecto hacia ella, pero ella también es, al menos, un poco culpable. Todos aquí lo son. Es todo lo que puedo pensar cuando los miro a los ojos.

Después de ser aceptada como parte de su grupo, me dijeron que tenía que empezar a participar de alguna manera. Primero me pusieron en el servicio de limpieza, luego me llevaron a la cocina. Me desempeñé bien en ambas posiciones pero no estaba muy contenta con eso. Le pregunté a Andrómeda si podía hacer algo que involucrara menos gente y ella me envió aquí, al invernadero.

Y es perfecto.

Después de recibir instrucciones sobre cómo cuidar las plantas, mi supervisor me deja en paz para que pueda cumplir con mis obligaciones. En este momento, se trata principalmente de garantizar que las plantas se rieguen adecuadamente y recolectar fruta madura para evitar su deterioro. Fácil.

Me da tiempo para pensar.

Estas personas con las que tengo que vivir ahora están decididas a terraformar Marte sin importar cuánto tiempo tome y sin importar el costo. Y ahora que sus trajes y edificios están, gracias a la tecnología de mi gente, mejor protegidos contra la radiación espacial, su progreso podría acelerarse.

Convertir a Marte de un desierto helado a un bosque, parece ser el sueño. Para hacer eso, necesitarán completar muchos pasos intermedios, pero con suficiente paciencia, podrían alcanzar su objetivo algún día, convirtiendo a Marte en una segunda Tierra poblada por humanos genéticamente manipulados que sean todos descendientes de las mismas pocas personas. Ugh.

Pero a medida que la atmósfera se caliente, los recuerdos de cómo comenzó todo se desvanecerán y lo que antes se consideraba normal, o anormal en este caso, ya no tendrá importancia. Una pequeña sociedad de fenómenos perfecta.

Vierto un poco de agua en las plantas de tomate. Ellos tampoco pertenecen aquí. Pero probablemente estén tan genéticamente modificados como los humanos que viven aquí. Me agacho para mirar uno de los tomates. No hay nada inusual al respecto. Un tomate normal, aún no está lo suficientemente maduro como para ser comido. Lo toco cuidadosamente con mi dedo. Se siente como un tomate. Probablemente también tenga sabor a tomate. Un tomate marciano, pero aun así un tomate.

Lo arranco de su arbusto y lo ruedo en mi mano. Luego cierro el puño. Jugo mezclado con pulpa y semillas corre por mi mano y luego por mi brazo. Lo miro, contemplativa.

Un tomate marciano, sí. Pero no es más robusto que un tomate terrestre. De hecho, puede ser destruido tan fácilmente como sus primos terrestres.

Los humanos no deben ser tan diferentes.

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Stages in the Terraforming of Mars: the Transition to Flowering Plants

The Biological Terraforming of Mars: Planetary Ecosynthesis as Ecological Succession on a Global Scale

Survival of Rock-Colonizing Organisms After 1.5 Years in Outer Space

Traducido por @kex