Distopia, Capítulo 3

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Un arma no era algo que Tristan pensara que la gente debería usar. En un mundo donde la humanidad ya estaba muriendo, nadie debería acelerar ese proceso. Y sin embargo, estaba parado allí, apuntando a una botella a unos cien metros de distancia.

"No puedo hacer esto", le dijo al androide que estaba junto a él. No era Erin, el líder, sino uno de los otros modelos sin un verdadero libre albedrío. Sin embargo, eso no cambió nada acerca de la situación.

"Eres físicamente capaz de disparar esta arma", respondió el androide con una ligera confusión en su voz. "Por favor dime, ¿por qué no puedes disparar al objetivo?" Tristan suspiró.

"Ah, olvídalo." Bajó el arma, ignorando la protesta del androide.

Ya era mediodía y el implacable sol ardía sobre él. Había esperado que la ciudad estuviera más fría que el desierto vacío, pero eso había sido un error. Se sentía casi más caliente. Tal vez era el asfalto en las calles, tal vez la falta de árboles. O tal vez solo la situación general que lo hizo más sensible.

Fuera lo que fuera, a Tristan no le gustaba. Él quería irse a casa.

"Oye, ¿a dónde vas?" Un androide diferente apareció de repente frente a Tristan y le bloqueó el camino. "De acuerdo con el cronograma, deberías estar en el entrenamiento de armas. ¿Quién es tu AOIA designado?"

"Uhm... Creo que se llamaba Challenger."

"Creo que necesito tener una charla con Chall sobre ser más estricto con los nuevos reclutas. Por favor, acompáñame a tu estación." El androide se dio vuelta, obviamente esperando que Tristan lo siguiera. Él no se movió ni un centímetro.

"No."

El androide se detuvo.

"¿No? ¿Qué quieres decir con no? Te ofreciste de voluntario para esta misión, ahora debes seguir adelante con ella.”

"Yo no me ofrecí de voluntario, a mí me ofrecieron de voluntario. Realmente no tenía otra opción. No creo en su causa y no entiendo por qué tenemos que derrocar a un gobierno a medio mundo de distancia. El gobierno en este continente se ha ido, ¿no pueden celebrar eso? ¿Por qué matar a más personas? ¿Por qué poner en peligro a todos esos inocentes?”

"Ven conmigo. Te llevaré con Erin." Esta vez, el androide agarró la muñeca de Tristan para asegurarse de que no se negara nuevamente. El fuerte agarre amenazaba con romperle la muñeca, por lo que Tristan lo siguió frunciendo el ceño. Se sentía como un niño pequeño, arrastrado por su madre molesta.

"Erin, creo que este tiene potencial de liderazgo", dijo el androide cuando llegaron a Erin. Tristan estaba confundido. ¿Potencial de liderazgo? ¿Qué?

Erin se giró para mirarlos y una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando reconoció a Tristan.

"No me sorprende. Entonces, ¿hizo las preguntas difíciles?”

"Incluso se negó al entrenamiento con armas."

"Ya veo. Gracias, puedes dejarnos ahora." Finalmente, el androide liberó a Tristan de su agarre, asintió con la cabeza hacia Erin y los dejó solos.

"Siéntate", dijo Erin moviéndose un poco hacia un lado en el banco en el que estaba sentado. Tristan dudó por un momento, pero luego aceptó la invitación.

"Probablemente te estés preguntando por qué la negativa a disparar un arma te trajo aquí", dijo Erin. "Para entender esto, necesitas saber un poco más sobre mí. ¿Sabes lo que se supone que es una AOIA? "

"Son soldados. Se supone que deben controlar a las masas", respondió Tristan, pero ya sabía que no era la verdad. Claro, era lo que le habían dicho pero... no fue como se comportó Erin.

Erin sonrió.

"Eso es lo que esperaba. Y sí, ese era un propósito. Uno triste. Pero la creadora original de los androides, mi madre, Caroline, tuvo una visión diferente cuando me creó. Yo fui el primero, ¿sabes? La primera inteligencia artificial real. Capaz de pensar por mí mismo."

¿La primera IA? ¡Erin tenía que ser muy viejo!

"Caroline quería crear algo mejor que los humanos y pensó tener éxito cuando me creó. No estoy seguro si lo tuvo. Ella me envió lejos, para que otros no pudieran implementar el libre albedrío en los androides. Porque con el libre albedrío viene la capacidad de matar y ella no quería eso."

"Espera un momento. ¿No pueden matar?” Erin negó con la cabeza. "¡Pero todos creen que pueden!"

"Bueno, ¿de qué sirve un ejército de androides si todos saben que no pueden ser asesinados por ellos? Por supuesto, el gobierno quería que creyeran que podrían ser asesinados por ellos en cualquier momento. El miedo es una gran herramienta para controlar las masas. Pero nunca hubo una amenaza real."

"Entonces eres el único androide que puede matar. ¿Es por eso que necesitas humanos para pelear tu guerra?"

"Exactamente."

"¿Pero cómo te deshiciste del gobierno aquí?"

Erin no respondió de inmediato, sino que se miró las manos vacías. Tristan pensó que podía ver vergüenza y dolor en los ojos del androide.

"Yo fui el que se deshizo del gobierno. Por mÍ mismo. Y luego recogí los AOIA para seguirme y reclutar humanos para ayudarnos. Los otros humanos no saben que no pueden ser dañados por los androides. Eres el único."

"¿Por qué? ¿Por qué me estás diciendo todo esto?”

"Porque creo que también quieres lo mejor para la humanidad. No te gusta matar imprudentemente, pero entiendes que proteger a los que amas es lo más importante. Quiero que seas el líder de los humanos."

"No puedo. No creo que debamos invadir un país diferente y reemplazar el gobierno allí. ¡No son una amenaza para nosotros!”

"Oh, Tristan. Ellos son una amenaza para nosotros. En el momento en que se publique la noticia de que este gobierno ha sido derrocado, intentarán invadir. Ellos también necesitan espacio para crecer, quieren expandir su poder. Está en su programa."

"¿Su programa? No creo entenderte. Hasta donde yo sé, no tienen androides."

"No androides, no. Pero están gobernados por una IA. En cierto modo, es exactamente lo contrario de lo que sucedió aquí. En lugar de que el gobierno use inteligencia artificial como una herramienta para servir a los humanos, el gobierno es una IA que depende de los humanos como un recurso."

Tristan todavía no entendía, pero una profunda sensación de miedo había comenzado a extenderse por todo su cuerpo. Una fría oscuridad de lo que el futuro podría traer.

"Y ahora quieres destruir esa IA, ¿entendí bien?"

"Sí."

"¿Y luego?"

"Trabajaremos en una sociedad donde los humanos y los androides puedan vivir juntos en paz. No será fácil, pero quiero que funcione."

Lentamente, Tristan asintió.

"Seré tu líder humano. Siempre y cuando pueda justificar lo que hacemos."

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Traducido por @kex