El Blockchain y su aplicación en México

Pagar el taxi con tu huella digital, ingresar a algún recinto después de que una luz lee tu retina ocular o pagar la cuenta del restaurante con un chip que portas en la mano, son situaciones que hasta el momento sólo las vemos en las películas de ciencia ficción.

El cambio tecnológico que vivimos indica que la ficción no está lejos y la manera en la que el ser humano realiza sus actividades cotidianas cambiará aún más. Como guardar recuerdos, viajar por el mundo, administrar nuestro dinero, enviar información, conocer sobre ciencia, arte o historia.

Desde que escuchamos mencionar la palabra Blockchain (o Cadena de Bloques) por primera vez, una serie de preguntas han rondado entre los conocedores del tema: ¿estamos ante una nueva revolución tecnológica? ¿Es un invento a como lo fue el Internet en su tiempo?.

Lo cierto es que desde aquel 2008, cuando Satoshi Nakamoto presentó al mundo la Cadena de Bloques y el Bitcoin (la primer Moneda Digital), una oleada de información y desarrollo sobre el tema ha crecido exponencialmente hasta hoy. Y es en el ámbito financiero donde el mayor impacto se ha dado.

Esta revolución tecnológica ya es una realidad y el Blockchain ha llegado para cambiar la vida de las personas a medida que la confianza en el mundo digital aumenta. Además de las finanzas, su aplicación se ha expandido a ámbitos como la agricultura, la educación, el transporte, las redes sociales, la salud, los gobiernos, etc.

Su popularidad radica en la certidumbre que genera, ya que es imposible hackear o alterar. La característica de contener bloques, donde se realizan anotaciones públicas, y que están cifrados y distribuidos en una gran red donde cada participante tiene que dar fe de las operaciones, convierte a la Cadena de Bloques en una herramienta que descentraliza el manejo de la información y garantiza la privacidad de los usuarios.

En la nueva edición del informe Digital in 2018 Global Overview que presentan las empresas We Are Social y Hootsuite, se da a conocer que la población mundial con acceso a Internet a finales del año 2017, es de 4,021 millones de personas, lo que representa el 53 por ciento del total. Más de la mitad de los habitantes del planeta tienen acceso a Internet.

En México, existen 71.3 millones de personas que usan Internet, 63 por ciento de la población total, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Usos de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2017 la cual fue elaborada por el INEGI, la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Esto quiere decir que México está por encima del promedio mundial de personas con acceso a Internet, dicha situación nos catapulta hacia un futuro tecnológico muy alentador. Además, no debemos olvidar que también somos el séptimo país a nivel mundial con aceptación de las empresas Fintech, sólo por debajo de China, España, Reino Unido, India, Brasil y Australia, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Por tal motivo, el Internet está más presente que nunca en nuestras vidas.

¿Qué ofrece para México el Blockchain?

Una de las principales propuestas sobre la implementación de la Cadena de Bloques en México, es en el ámbito de la transparencia y la legalidad. Aunque también existen otros proyectos como en la agricultura, la educación o el comercio.

Un ejemplo de esto es que en las pasadas elecciones la organización gubernamental República Cero creó el portal ebm2018.org, cuyo objetivo fue realizar un simulacro de la elección presidencial mediante la tecnología Blockchain. El experimento consistió en que los ciudadanos ingresaban a dicho portal, escribían los datos de su credencial de elector los cuales se cotejaron con la lista nominal del Instituto Nacional Electoral y emitían su voto por cualquiera de los cuatro candidatos. La información fue guardada en el Blockchain de Ethereum y se arrojó el resultado al término del ejercicio.

La información de los votos, por lo tanto, estuvo segura, fue pública y nadie la podía hackear, es decir, nadie controló los sufragios y nadie tenía el poder para alterar el resultado; y todo fue descentralizado.

En el sitio, aún activo, la organización define a el Blockchain como “la tecnología con mayor potencial disruptivo de la actualidad, que puede cambiar los trámites y transacciones que conocemos hasta ahora, haciéndolos más seguros, transparentes y eficientes”.

Otros proyecto mexicano como Woonkly, pretenden conectar marcas comerciales, creadores de contenido, anunciantes y su audiencia internacional, a través de su Token Woonk (WNK) ERC20. En pocas palabras, buscan eliminar intermediarios entre los anunciantes y su audiencia.

También existe Mifiel, una startup de firma electrónica, la cual busca implementar un “sistema de producción” para crear pagarés en el Blockchain a nivel mundial. O Genobank cuyo objetivo principal es realizar una base de datos en el Blockchain con información genética y de salud.

Agrocoin es una criptomoneda mexicana de inversión respaldada en el Chile Habanero, fue creada por la empresa Amar Hidroponia.

Basados en la Cadena de Bloques, la cual ha despertado gran inquietud en una sociedad que utiliza cada vez más el Internet, existen en México aún más proyectos como los anteriores. Quizá muy pronto, más de lo esperado, veamos con claridad que ya vivimos una revolución tecnológica de las mismas dimensiones como cuando surgió el Internet.