Esta es una serie de artículos en la que me propongo explicar de forma coloquial, y de manera que todo el mundo pueda entender, el apasionante mundo de la Astronomía. ¿Quieres hacer un viaje por el universo? Sube a bordo. ¡Despegamos!

Índice #Conociendo-Universo

Capítulo 1. Introducción

Capítulo 2. Materia y energía

Capítulo 3. Las estrellas. Parte 1

Capítulo 4. Las estrellas. Parte 2

Los planetas son uno de los platos fuertes de esta serie sobre el universo. No por su interés desde un punto de vista astrofísico, ya que un agujero negro o una estrella de neutrones puede ofrecernos consecuencias ciertamente más interesantes, sino desde un punto de vista más holístico. Ya que la riqueza que un planeta puede albergar es tan basta que las posibilidades que este hecho ofrece son casi infinitas. Un claro ejemplo que todo el mundo conoce es la Tierra, un planeta tan rico en diversidad tanto geológica como en formas de vida que ni siquiera las conocemos todas.

En este capítulo vamos a hablar de las lunas o satélites naturales, ya que podemos considerar a estos cuerpos como planetas en miniatura, compartiendo muchas de sus características. Pero es muy importante distinguir entre unos y otros, ya que no son lo mismo. He visto gente en televisión a la que se le preguntaba qué era la Luna que respondían: “Un planeta”. No, la Luna no es un planeta es un satélite natural de la Tierra.

¿Qué es un planeta?

Un planeta es el producto de la acumulación del polvo y gas estelar presentes en el universo. Los planetas son cuerpos que no emiten luz, una gran diferencia con respecto a las estrellas, y que orbitan alrededor de estas, formando así un conjunto estrella-planetas al que llamamos sistema solar.

Su formación es muy similar a la formación de una estrella que ya vimos en el tercer capítulo de esta serie. De hecho, los planetas se forman a partir del mismo disco de acreción del que surgen las estrellas. La diferencia es que al ser la parte central de esta acumulación de material la más densa, debido al efecto de la gravedad, es allí donde se forma la estrella o estrellas que conformarán el futuro sistema solar.

Fuente

Las partes más alejadas del centro es donde se forman los planetas, dependiendo de la morfología del disco y las diferentes distribuciones de material. Así que el principio es exactamente el mismo, es la gravedad la que va atrayendo el material entre sí, formando de esta manera zonas con más acumulación y por tanto con más masa. Estas zonas atraen cada vez con más fuerza a la nube de gas y polvo en la que se encuentra, creciendo de tamaño constantemente hasta que ya no queda más material que consumir.

Muchas veces hay una gran masa central que forma el protoplaneta, pero a su alrededor empiezan a generarse cúmulos más pequeños que, debido a su propia gravedad, atraen a partículas más pequeñas. Con el tiempo estos cúmulos llegarán a ser los satélites del planeta, los cuales orbitarán alrededor de él, del mismo modo que el planeta orbita alrededor de la estrella o estrellas que hay en el centro del disco.

Fuente

Todos estos movimientos de traslación de unos cuerpos entorno a otros son consecuencia de la deformación del tejido espacio-tiempo que la gravedad provoca. Veremos cómo se produce este hecho más en detalle en un capítulo que dedicaré a la gravedad. Pero para entender un poco cómo funcionan las fuerzas de la gravedad en el universo podemos decir, a grandes rasgos, que los cuerpos con más masa atraen a los cuerpos con menos masa. Dependiendo de las distancias entre los dos cuerpos, sus morfologías, sus propiedades físicas y químicas y las velocidades que ambos lleven podrán darse tres casos:

Que el cuerpo pequeño choque contra el grande, pasado a formar parte de él, aumentando por tanto su tamaño y su masa.

Que el cuerpo pequeño pase cerca o no llegue a alcanzar al grande, pero debido a la atracción que este sigue ejerciendo, vuelva una y otra vez hasta entrar en una órbita más o menos estable.

Que el cuerpo pequeño no llegue a chocar contra el grande y que debido a la velocidad y la trayectoria que lleva pase de largo y se pierda en los confines del espacio para no volver jamás.

En sus inicios, los planetas sufren temperaturas altísimas, debidas al constante bombardeo de material sobre su superficie. Los impactos son tan violentos y llevan tanta energía que el material se funde con facilidad, siendo estos protoplanetas enormes bolas de magma en ebullición. Sólo el paso del tiempo y el contacto de su superficie con el frío espacio, harán que estos cuerpos se vayan enfriando poco a poco, siempre de afuera hacia adentro. El núcleo de los planetas será, por tanto, lo más caliente y lo que más tarde en solidificar.

Tipos de planeta

Según las diferentes situaciones en las que se encuentre el planeta, éste presentará características muy concretas y muy diferentes con respecto al resto de planetas de su mismo sistema solar. Por lo que la diversidad de planetas es enorme.

A pesar de esta enorme diversidad, podemos organizar los planetas en dos grandes grupos que son los que marcarán la diferencia.

Planetas telúricos.

Planetas gaseosos.

Los planetas telúricos o rocosos

Estos planetas son los formados por material rocoso, y toda una variedad de metales. Son cuerpos sólidos en su superficie, como la Tierra o Marte. En su interior hay un núcleo de magma que gira generando un campo magnético. La intensidad y la envergadura de este campo dependerá del tamaño del núcleo, de su densidad y su velocidad. Cuando un planeta es muy viejo y está lejos del calor de una estrella, el núcleo se va enfriando y va solidificando hasta convertir al planeta en una enorme roca fría y muerta.

Fuente

Los planetas gaseosos

También llamados gigantes gaseosos, debido a su enorme tamaño. Estos planetas tienen una importantísima característica que mucha gente desconoce, y es que no tienen superficie. Es decir, no puedes poner un pie sobre ellos porque están compuestos de gas. Algunos tienen un núcleo de metal líquido y un manto líquido, pero toda su corteza son kilómetros y kilómetros de gas. Nubes y más nubes formando tormentas tan grandes y violentas que en algunas de ellas cabría la Tierra entera.

Fuente

Para muchos puede ser muy complicado imaginar un planeta que esté compuesto de gas. Uno ve las fotografías desde la distancia y parecen esferas muy bien definidas, con sus detalles y colores, pero no son más que millones de litros cúbicos de gas. Es como cuando uno mira al cielo y ve las nubes, las ve perfectamente perfiladas, parede que tengan cantos que se puedan tocar. Sin embargo cuando uno las atraviesa en un avión son tan dispersas y tan poco densas, que apenas se notan.

En nuestro querido sistema solar, los cuatro primeros planetas son telúricos: Mercurio, Venus, Tierra y Marte. Los siguientes son gigantes gaseosos: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Y más allá de Neptuno hay muchos otros planetas telúricos. El más conocido es Plutón, que ha sufrido en varias ocasiones variaciones en su clasificación, de planeta a planetoide, debido a su pequeño tamaño. En los últimos años se han descubierto numerosos planetas transneptunianos, muy difíciles de detectar debido a la enorme distancia a la que se encuentran y sus reducidos tamaños. A estos objetos en lugar de panetas se les ha preferido llamar Objetos Transneptunianos. Actualmente conocemos más de 2.000. Si tenéis curiosidad aquí tenéis la lista de ellos.

Algunos de los más conocidos y que son merecedores de un nombre propio son:
Eric, Quaoar, Sedna, Ixión, Haumea, Orcus, MakeMake, 2003 VS2, 2003 AZ84 y Huya.

Fuente

Más allá del Sol

Pero esto es lo que concierne a nuestro sistema solar. Cada estrella que vemos en el firmamento, ha tenido el mismo nacimiento que nuestro Sol, aunque en la mayoría de los casos las estrellas son sistemas múltiples de dos, tres o más estrellas. Cada uno de estos sistemas van acompañados de un conjunto de diversos planetas que conforman cada uno de esos sistemas solares.

Lo últimos avances científicos y tecnológicos nos han permitido ir descubriendo, poco a poco, planetas más allá de nuestro sistema solar. Planetas pertenecientes a otras estrellas. Planetas diferentes, cada uno con su propio ADN. Actualmente se conocen 3668 planetas extrasolares pertenecientes a 2748 sistemas solares diferentes. Y esto es sólo lo que podemos ver desde nuestra posición con tecnología aún muy limitada. Imaginad lo que la vastedad del universo puede ofrecer.

Fuente

Como siempre, espero que hayáis disfrutado de este acercamiento al Universo en el que vivimos. Si no he sido claro o hay algún concepto que no habéis entendido os pido por favor que me lo hagáis saber. Esto me hará mejorar en el futuro. Además, estoy aquí para resolveros cualquier duda en los comentarios.

Nos vemos en el próximo capítulo de la serie #Conociendo-Universo.

Un post original de @trenz