Capítulo 6 versículo 14 al 23 de Romanos siempre se ha usado como una controversia para afirmar de que el creyente ya no tiene que pecar, si peca pierde la salvación.

Esta es una deducción sin base bíblica. Recordamos que la salvación es por muerte, sepultura, resurrección, y testimonio de la resurrección de Jesús. Acá también en el capítulo 6 tenemos el ejemplo del bautismo, muerte, sepultura, resurrección, y el testimonio.

Cuando Jesús resucitó más de 500 hermanos lo vieron, cuando el creyente toma este paso su bautismo en agua, pasa lo mismo. La iglesia es testigo de su fe salvifica en la muerte, sepultura, y resurrección de Jesús, nació de nuevo, una vida nueva se ha engendrado en su ser Jesucristo.

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.
Romanos 6:14-18

Recuerda que estamos bajo un nuevo reino, el reino de gracia qué es el reino de nuestro señor Jesucristo y un reino de vida, reino celestial, el reino de resurrección.

El otro reino, el reino de muerte que plantó Satanás por causa del pecado, ya ha terminado para nosotros los creyentes (hijos de Dios). Muy sencillo, ya no estamos bajo la ley, Jesús cumplió los 10 mandamientos y el testimonio en nuestra vida de que nosotros también cumplimos los diez mandamientos. Satanás no puede acusarnos de pecado, Jesús llevó nuestros pecados en la cruz del Calvario, el Padre quedó satisfecho porque su hijo pago mi culpa tu culpa Nuestra culpa.

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 6:22-23

Fruto de santificación no es el carácter transformado del creyente. Es la reproducción de Cristo en nosotros a medida que vamos creciendo.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Gálatas 5:22-23

• Esfuérzate y serás un masoquista.
• Lee, ora, canta, congregate, ama.