Se puede entender a la homosexualidad como una atracción tanto emocional como sexual a personas del mismo sexo. Las causas de este hecho han sido discutidas arduamente por diferentes científicos, psicólogos, y religiosos. Unos caen en la conclusión de que la homosexualidad es una conducta aprendida debido al entorno en que el ser humano se ha criado, otros pueden decir que se trata de algo inherente a su ser, que nace con ello y no se puede cambiar por más que así lo quiera; también se comenta entre los seguidores del cristianismo que

su causa es debido a la adquisición de un ente maligno que hace confundir su mente y su corazón haciéndolos tomar esta “conducta antinatural e inmoral”.

La verdad es que nada se ha comprobado aun, todas y cada una de estas diferentes definiciones surgen ante las variaciones de la actitud social frente a ella, en esto puede influir, también, la cultura en la que se presenta dicho escenario. España, por ejemplo, ha sido uno de los países que más ha padecido de la inaceptación de personas homosexuales, contando con una larga historia de discriminación y persecución hacia ellos. Sin embargo, hoy en día es uno de los países donde está legalizada la unión en matrimonio de dos personas del mismo sexo.

Cada año, en Madrid, se celebra un desfile llamado “fiestas del orgullo gay”, se trata de una manifestación de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales), donde se conmemora el día en que se dio inicio a una serie de disturbios a favor de la liberación homosexual. Este desfile, a través de los años, ha pasado de ser una pequeña concentración de personas en las calles de Madrid a ser una de las más importantes celebraciones del orgullo gay en todo el mundo, instando a la tolerancia y respeto hacia esta comunidad.

Para muchos integrantes de dicha comunidad ha sido difícil la participación plena de los derechos civiles de su propio país, esto ha ocasionado su migración colectiva hacia lugares donde es más tolerable su preferencia sexual, a un lugar donde no se les discrimine, no se les niegue su derecho al trabajo y tengan oportunidad de una vida digna. En mi opinión personal, creo fundamentalmente que debemos respetar su derecho a escoger con quienes desean compartir su vida y creo también que no debemos juzgar a quienes no han hecho daño alguno solo por el hecho de ser homosexual.

Más sin embargo quiero dar una opinión más personal aun. Desde el punto de vista "religioso", si se puede decir así, no niego que Dios exista, pero tampoco lo puedo afirmar con veracidad. Para aquellas personas que son radicales con este tema solo quiero decirles que como seres humanos solo debemos amar al prójimo como a si mismo, es a lo que Dios nos manda y no a tomar su lugar para juzgar a los demás (y hablo para todo los ámbitos de la vida), no debemos creernos más que nadie y tomar esta actitud. Creo plenamente en el buen vivir, cada persona es libre de elegir su camino y ser muy feliz.