Mas que un anime de amor y música...

Entre antier y ayer tuve un maratón (ya es lo único que hago en cuarentena) de dos días de Shigatsu Wa Kimi No Uso, un anime Shojo de 22 capítulos que habla del amor entre dos niños de 13 años. A pesar de ser un anime de amor, los protagonistas se conocen mediante a la música, ya que el protagonista es un joven prodigio en el piano, y la chica protagonista, una joven muy buena en el violín. Gracias a esta junta, el anime nos da momentos musicales que te ponen la piel de gallina y además de eso, momentos de poesía digna del mejor libro de Oscar Wilde.

El plot lo expresé de una forma muy resumida. Para que sientan más empatía, aquí les cuento bien como es la cosa: Kousei es un niño de 13 años que desde pequeño fue un prodigio tocando el piano, pero es por consecuencia a que su mamá lo golpeaba de pequeño para aprender a tocar. Tras la muerte de su madre, Kousei deja de escucharse a sí mismo a la hora de tocar piano, si es por eso que ya no toca. Un día, Kousei acepta ir a una cita doble con su mejor amiga (que está enamorada de él) y su mejor amigo, que quiere conocer a una simpática chica que toca el violín. Tras conocer a Kaori, la cuarta persona pautada para la cita doble, Kousei y Kaori se unen para así tocar como violinista y acompañante en el piano en un concurso, que más para ganar el concurso, es para devolverle el talento a Kousei, y que así pueda volver a escucharse tocar otra vez.

¿Por qué no escribí ni publiqué esto ayer? La verdad, estaba llorando. Al principio me daba un poco de pena decir que lloro al ver anime, pero con historias tan bien hechas como esta, es imposible no llorar, o por lo menos, es imposible no tener los pelos de punta. Al principio te cautiva con lo bien hecha que esta la música y lo increíblemente bien animado que esta el anime en sí, pero después, poco a poco, la historia te atrapa junto con sus personajes y empiezas a sentir lo que les duele, sus angustias y sus tristezas. Empiezas a sentir todo lo que ellos sienten.