Polizón espacial (Capítulo 9)

Día 158.
El “Consejo de Crisis” decidió actuar después de lo relatado por Reek, dieron su testimonio como válido, lo primero que hicieron fue revisar toda la nave en busca de algo anómalo, teniendo especial atención a todas aquellas zonas que raramente eran utilizadas por la tripulación. Además declararon el estado de emergencia más alto, había llegado la hora de actuar con eficiencia o morir en el intento.

Mientras tanto dictaminaron mantener a Reek en observación, su estado de salud preocupaba mucho a los médicos que lo estaban tratando, debido a que cada día que pasaba presentaba un aspecto más lamentable. Le aconsejaron que durmiera a pesar de las pesadillas, ya que era imprescindible que descansara si se quería recuperar. De esta manera, poco a poco comenzaron a llegar sus sueños…
“Finalmente la embarcación comenzó a hundirse en las oscuras aguas del océano y con ella todas las pertenencias de Reek, todo lo más preciado se encontraba casualmente dentro de tan pequeño espacio. Reek no dejaba de tragar agua, el barco desaparecía bajo sus pies, su primer impulso fue salvar algunas de sus pertenencias, hasta que se percató que no era posible y que lo primordial en ese momento era luchar por salvar su propia vida.”

A pesar de todo esto, seguía con vida, ya que no se dejaba vencer por sus pesadillas, era un gran luchador y su resistencia a la muerte estaba siendo feroz, el resto de los muertos de la tripulación habían sucumbido en un periodo de tiempo mucho más breve, aunque aparentemente se encontraba al límite de sus fuerzas. Mientras dormía no paraba de sudar, moverse sin parar de forma espástica e incluso de gritar. De nuevo tuvieron que atarlo a una cama para prevenir una posible lesión física propia o a los demás.
Fuente 1
Fuente 2