Leí la primera parte. Igual que esta, está muy completa y bien escrita. La idea de comparar gusto por la lectura con el gusto por un buen postre hace justicia a esta relación. Ciertamente es así.
Me llama la atención, por lo adecuado, más allá de la hacer mención a la evaluación (necesaria en el ámbito escolar) cuando mencionas las habilidades interpretativas. Da la idea perfecta de que esta competencia es un proceso gradual, continuo y constructivo.
Excelente post. Muy útil y necesario para padres y educadores.
Siempre un placer leerte.
Saludos, @reycard.
Gracias por la lectura, @sandracabrera. Me alegra tenerte por acá nuevamente. Pues yo creo que es así: las habilidades interpretativas del niño se desarrollan de manera progresiva y espontánea, dentro y fuera del aula, con la intervención de la lectura o sin ella. De lo que sí estoy convencido es que el contacto con la literatura potencia las posibilidades de desarrollo de estas habilidades de manera sorprendente. Por esta razón debemos hacer un uso provechoso y estratégico de la lectura en el aula.
Gracias por comentar.
¡Un abrazo!