Witnesses @cervantes , ¡qué excelente publicación! Me encantó leerla, en la felicidad ando.
Pero vamos por partes, en primer lugar, las estrategias para captar la atención de los lectores y mantenerlos centrados en la lectura: fenomenales. Me pareció genial, la primera imagen de la publicación y luego las preguntas que abren paso a nuevo desarrollo del tema.
La apertura a las opiniones personales, al finalizar, remite al Debate Cervantíl, que me encanta.

Ahora, voy con el tema: Es mi tema favorito, es más, recién publiqué ¿ES POSIBLE SER FELIZ EN LA VENEZUELA DE HOY? PARTE 2, donde expongo algunos criterios saludables para mantenerse en el camino de la felicidad, dentro de la coyuntura que actualmente vive el país.
Tu publicación presenta dos conceptos enfrentados sobre la felicidad, y por otra parte, el no intermedio, pero si bamboleante concepto de una felicidad entendida al modo consumista, que sustituye el ser por el tener; los cuales, como muy bien aclaras no son los únicos existentes.
Mi idea de la felicidad se aproxima más a la filosofía oriental, sin sumergirse en ella.
En primer lugar, debo decir que - me autocito - considero la felicidad como una monición interna, durante la cual nos sentimos muy bien, emocionalmente hablando y esto se irradia a todo nuestro ser.
La visualizo como mi equilibrada, armónica, respuesta frente a los eventos que la vida me ofrece. Es dinámica, como la tensión arterial, por ejemplo, que no suele estar exactamente igual.
Dentro de esta posición, la felicidad no se persigue, está ahí en mi mundo interior, asida por mis pensamientos, apoyándose en mis percepciones.
Es un camino de conquistas y disfrute; con flores y espinas; con estrategias para disfrutar unas y limar las otras.

Disculpa mi larga respuesta. Te agradezco inmensamente la oportunidad para esta exposición.
Un grande y cordial abrazo.