Son muchas las personas que emplean las malas palabras para rellenar un hueco en sus conversaciones, si le pedimos que las supriman se vuelven un ocho y no hilvanan las ideas. También dicen que la palabra es un arma poderosa de destrucción, para muestra los políticos, los maestros, los medios de comunicación, que la utilizan para moldear sociedades enteras. Interesante tu articulo.