We go out again in the ship, we do the same tour we stop for a while to see if we get human beings who are in this cold zone, who do not feel the warmth of a hug, a good friendship, ties that help them understand that they are alive.

Every day we rescue beings full of anguish, fears and their tears are like ice. When they are rescued they do not want to move, they are paralyzed and accustomed to the same routine. Their fear is felt when they enter the ship, their rigidity does not allow them to see beyond their noses; they are distrustful, they only suppose, but those of us who have already gone through it, we see beyond their eyes... we reach their soul.. Their stories are the same; lost roofs, rough houses, many in ruin, the winter of their lives affects them living their own hell, this hell is cold. When the glacier of their vanities begins to melt they begin to enter other dimensions.

I stretch out my hands to reach them some can be convinced to leave with just a sweet look, others with a hug, some listen to my voice others decide to stay. The cold needs us to shout one by some side, others only hide behind some tempano. The voice of the pilot is heard: tomorrow we will come back, we can no longer stay in this place, we can fall again.

Thank you for reading my inspiration in seeing, observing and detailing the image.

Volvemos a salir en la nave, realizamos el mismo recorrido nos paramos un rato a ver si conseguimos seres humanos que estén en esta zona fría; que no sientan el calor de un abrazo, de una buena amistad, de lazos que los ayude a entender que están vivos.

Todos los días rescatamos a seres llenos de angustias, temores y sus lagrimas son como hielo. Al rescatarlos no quieren moverse están como paralizados acostumbrados a la misma rutina. Se siente su miedo al entrar a la nave, su rigidez no los deja ver más allá de sus narices; son desconfiados, solo suponen, pero los que ya hemos pasado por eso vemos más allá de sus ojos... llegamos hasta su alma.Sus historias las mismas; perdidas de techos, desbastados caseríos, muchos en la ruina, el invierno de sus vidas los afecta viviendo su propio infierno, este infierno es frío. Cuándo comienza a derretirse el glaciar de sus vanidades comienzan a entrar en otras dimensiones.

Estiro mis manos para alcanzarlos algunos se pueden convencer que salga con solo una dulce mirada, otros con un abrazo, algunos escuchan mi voz otros deciden quedarse. El frío nos necesita grita uno por algún lado, otros solo se esconden detrás de algún tempano. Se escucha la voz del piloto : mañana volveremos, no podemos permanecer mas en este lugar, podemos caer de nuevo.

Gracias por leer mi inspiración al ver, observar y detallar la imagen.

Quieres acompañarnos en esta aventura te dejo el enlace.

Los separadores y firma son cortesía del usuario @mauricioteran