Podemos acercarnos a una definición general partiendo de la significación de la palabra.

Sin embargo, esto no resulta suficiente para definir la palabra en su totalidad, pues aun partiendo del mismo origen etimológico, a la palabra Filosofía le ha sido otorgada diversas definiciones esenciales a través del tiempo. Por ejemplo, para Platón y Aristóteles, la Filosofía era una ciencia pura; para los Estoicos y los Epicúreos, era más bien una aspiración a la felicidad o a la virtud (aunque para Aristóteles el camino de la ciencia primera conlleva, naturalmente, a la felicidad), y para otros la Filosofía es “la ciencia de todos los principios”.

A pesar de toda esta heterogeneidad, es posible distinguir un carácter de universalidad en todos los sistemas filosóficos.

Si algo ha caracterizado a todos los filósofos y sistemas filosóficos que han existido es “el deseo de saber” del que hablábamos al inicio. La actitud del filósofo ante el mundo, ante la totalidad de los objetos que le rodea (a esto nos referimos con universalidad) es y ha sido siempre una actitud intelectual, es decir, una actitud del pensamiento.

El filósofo trata de conocer, desea saber, es por ello que podemos relacionar directamente a la Filosofía con el conocimiento.

Quiero hacer un apartado justo aquí para mencionar que considero (junto a muchos pensadores más estructurados e importantes que yo) que el pensamiento no se encuentra separado de la acción.
Solemos juzgar que todo aquello que esté relacionado con “pensar”, como la filosofía, resulta “inútil” para el mundo práctico o “real”, porque creemos que el pensamiento y la acción son cosas independientes la una de la otra, y esto no es así. Al menos no en mi opinión. Piénsenlo, no hay nada hecho en el mundo que no haya sido pensado antes; ninguna acción ha sido realizada, ningún acto, ningún objeto ha sido creado sin que antes haya mediado el pensamiento.
No se trata de que el pensamiento preceda a la acción o viceversa, como plantearon algunos filósofos de siglos anteriores, sino de que el pensamiento no puede ser sin la acción y la acción no puede ser sin pensamiento. Son correlativos, y esto lo damos por sentado.

¿Por qué preguntarnos sobre el conocimiento y la filosofía?

Ya vamos entrando un poco más en materia. Quisiera aclarar a partir de ahora que toda esta disertación sobre la filosofía y el conocimiento han sido mi manera de ponerlos en el contexto de este nuevo apartado de contenido que quiero desarrollar en Steemit. Lo he bautizado #Filosofando, porque con el hashtag todo se ve más divertido y accesible ¡JÁ!.

Como muchos ya saben porque no dejo de hablar de mí, estudié Filosofía, y aunque no ejerzo mi carrera y realmente tengo muchos años sin dedicarme a ella propiamente hablando, es algo que encuentro apasionante. Trabajo en un colegio y una de las materias que imparto se llama ”Teoría del Conocimiento”. Aunque el programa que enseño no es precisamente el de Filosofía, disfruto mucho de discutir problemas epistemológicos con mis alumnos.

Quisiera entonces dedicar unas cuantas publicaciones a reflexionar sobre el conocimiento y sobre cuestiones de conocimiento que he rescatado últimamente gracias a mis clases y a mis alumnos. Para ello debo reencontrarme con la Filosofía.

Entonces, ¿qué es la Filosofía?

Volviendo a Aristóteles, y a “La filosofía primera”, que él consideraba la ciencia universal del ser, podemos decir que la Filosofía tendría como objeto enseñarnos sobre la esencia de las cosas, las conexiones entre ellas y el principio último de la realidad. En este sentido, para Aristóteles la Filosofía está más orientada hacia una concepción del universo. No será exactamente así para todos los filósofos.

Para Sócrates, por ejemplo, quien es considerado el padre de la filosofía occidental, tiene que ver más con una concepción del espíritu (griego), pues él consideraba que la vida humana debía estar orientada hacia la reflexión del saber, es decir, que se debía hacer de toda acción humana una acción consciente, un saber. De esta manera la vida se elevaba, con todos sus contenidos, a la conciencia filosófica. Esta visión de la filosofía se presenta también en Platón, pero más desarrollada (recordemos que no existen registros físicos del sistema Socrático y que es Platón quien sistematiza en su propio trabajo lo que había aprendido de su maestro), y ya convertida en autorreflexión del espíritu sobre sus valores y virtudes teóricas y prácticas, es decir, sobre la manera en que el hombre se hace en el mundo. Esto es lo que hace el hombre de filosofía... ¿Ven que sí tiene relación con "el mundo práctico y real"?

Podríamos definir la esencia de la filosofía como la autorreflexión del espíritu sobre su conducta valorativa teórica y práctica, y a la vez una aspiración al conocimiento de las últimas conexiones entre las cosas, a una concepción racional del universo - J. Hesen.

Bueno, creo que es suficiente por hoy. Espero no haberlos aburrido y que hayan encontrado esta lectura así sea un poquitín interesante.