Oye mi amigo que cuento tan fresco, aleccionador y simpático y poético. Pobre Orlando García, quedó en cortocircuito, en shock fulminado, pobre muchacho y qué seguridad y sabiduría la de el tal David Fuentes, sabe dar una buena lección a esos Frank kromer que hay en cada escuela. Recuerdo haber vivido un pasaje parecido en mi vida infantil. Gracias @acostacazorla por tus cuentos tan hermosos.