Speedy enseña: Repetición

Ilustración por @kennyvaldez 

Dos Testículos de Jehová tocaron mi puerta. Dos. Y escogieron tocar a las 7 a.m, precisamente el día en que pretendía dormir hasta tarde. 

Soñaba con unas gemelas jóvenes de caparazón torneado y espíritu libre con las que compartí un calabacín cuando escuché los golpes a la reja. Con pesar y un tanto iracundo desperté y les grité que se fueran, les dije nadie los iba a recibir. Me escucharon (estoy seguro de eso) pero sus pequeñas mentes se negaron a aceptar el hecho que un morrocoy los insultaba por molestar su sueño. Desventajas de ser un morrocoy, no pude lanzarles un zapato. 

Una vez despierto y con mucha mañana por delante pensé en qué hacer para matar el rato. No iba a salir y las muchachas estaban en casa de su dueña, así que un trío con ellas quedaba desgraciadamente, descartado.

  ¿Testículos de Jehová, acaso no duermen?  

Miré alrededor esperanzado de encontrar que hacer cuando salió @jcalero al jardín. Lo aproveché y ahora lo tengo acá escribiendo para mí. Imagínenlo como un secretario torpe tomando dictados. Más o menos así funciona; yo le envío mis pensamientos y él los interpreta traduciéndolos a palabras comprensibles para ti.

Evidentemente, mucho se pierde por el camino, pues ni @jcalero tiene el arte ni tú la capacidad de entender los pensamientos de un ser tan elevado como yo. Imagina si intentara dictar a través de un testículo. 

Pero me voy por las ramas. Los Testículos de Jehová sin querer, me dieron una idea.  

Hoy, Speedy Conchafuerte, Quelonio Sagrado, Gran Caparazón y Terror de los Repollos te hablará de la repetición. 

No me preguntes cómo (ni tampoco vale la pena explayarse) pero sé que tu lastimosa especie aprende mediante la repetición. “La practica hace al maestro” dicen con razón (ja eso es un oxímoron). Es una realidad comprobable, si quieres enseñar o aprender algo, debes hacer que el alumno lo haga una y otra vez hasta que lo domine. 

Mírate, cuando eras un cachorro apenas podías dar 2 pasos sin caer, hoy puedes dar cientos o incluso miles sin problemas. Puedes hablar (aunque prefiero que calles) y demás sorprendentes acciones para una especie como la tuya. Todo eso lo aprendiste repitiendo. 

¿Bastante obvio verdad?  

Sí, lo es. Pero no te has percatado de algo. Tienes la capacidad de enseñar lo que desees mediante la repetición constante. Los Testículos de Jehová lo saben y lo aplican. 

Ellos van por las calles, sudando la gota gorda mientras tocan puertas una y otra vez. Luego repiten el mismo saludo, muestran el mismo mensaje, hablan con el mismo tono y cuentan las mismas fabulas. Eso es planificado. Por cierto, ¿Te imaginas cómo huele un Testículo de Jehová cuando llega a casa? 

Su meta es trasmitir un mensaje aburrido y torpe, enseñarte y persuadirte a que los tomes en serio y para eso usan la repetición. Intentan, mediante sus constantes visitas no deseadas que te les unas, salgas con ellos a llevar sol y recibir portazos en las narices.  

Entonces, a pesar de lo fastidiosos que son, puedes aprender algo de ellos. Sé un testículo. Cuando desees trasmitir un mensaje y enseñar a tu público algo, recuerda repetir varias veces el mensaje.Si por ejemplo, deseas diferenciarte debes fijar tu imagen en el público.  

¿Cómo lo haces? 

Repítelo. Una y otra vez. Cada vez que tengas oportunidad y no parezca demasiado forzado, repítelo. Testículo de Jehová. Testículo de Jehová. Testículo de Jehová. 

Cuando escuches radio, pon atención a la cantidad de veces que repiten el nombre del producto o empresa cuando hacen publicidad. Mira un infomercial el suficiente tiempo y te convertirás en una babosa que compra herramientas que jamás usará. Dales oportunidad y te convertirán en testículo.  

Ahora que te hablo de la repetición te parece obvio ¿Cierto?  Entonces, aprovecha este nuevo consejo de Speedy Conchafuerte y úsalo en tu beneficio. Usa la repetición a tu favor, sé un testículo. Enseña al mundo lo que deseas trasmitir y repite el mensaje hasta que cale.  Y hasta acá dejo este pequeño tip que podrás aprovechar para mejorar tu desempeño en tu día a día.  

P.D: Si desean que no continúe llamándolos Testículos de Jehová alegando respeto, entonces respeten mi sueño e intimidad.