Hola @charjaim
Prácticamente, ya es una costumbre de guardar silencio cuando empiezan las diferencias de opiniones en las relaciones de amistad y por si fuera poco, también se presenta ese trato déspota y de muy mala educación que es tratar a las personas como "si todos fuéramos funcionarios públicos" y mereciéramos lo irrespetuoso de quién nos habla para exigir cualquier razón... Hay momento en que uno debe quedarse callado para evitar situaciones desagradables que pueden generar este tipo de personas. Ya casi nadie trata de arreglar sus diferencias, tan sólo se limitan en llegar y reclamar sus razones sin permitir que sus "contrarios" se defiendan o que puedan plantear un conversatorio para definir culpas y disculpas, siempre, apegados al sentido común y a la sana convivencia.
¡Hablando se entiende la gente!