• Las proteínas estructurales: son aquellas que mantienen la forma, estructura simétrica y protegen el genoma viral. Aquí se incluyen las glicoproteínas, que le confieran las características antigénicas particulares a cada virus y le permite el contacto e interacción con los receptores del huésped para su posterior entrada, ya que muchos virus tienen tropismo o afinidad por ciertas células humanas como por ejemplo el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que tiene tropismo por los receptores de los Linfocitos T CD4. El virus de la influenza mejor conocido como virus de la gripe, posee en su superficie hemaglutinina y neuraminidasa, que son glucoproteinas expresadas por el virus, siendo estas capaces de mutar, cambiando sus determinantes antigénicos, por tal motivo siempre hay reinfecciones en las poblaciones, porque evaden la respuesta antigenica por el cambio de secuencias de aminoácidos en estas glucoproteinas debido a las mutaciones frecuentes y por esta misma razón no existe una vacuna única y especifica para el Virus de la Influenza.
• Las proteínas no estructurales: Se localizan en el interior del virion, y son esenciales para la replicación del virus y mantener la progenie viral. Aquí se incluyen la polimerasa y la transcriptasa reversa en el caso de los virus que dependen de ella.

Por otro lado existe una proteína denominada Proteína M o Proteína Matriz, que se localiza entre la nucleocapside y la cara interna de la membrana lipídica, esta es importante para el ensamble en la etapa final de la replicación viral, ya que se une a la cara interna de la membrana celular de la célula infectada, facilita la fijación de las glicopreteinas y atrae a las nucleocapsides formadas para la futura gemación.

Membrana Lipídica:

Es la membrana externa del virus, que puede estar presente o no. Está formada por dos capas de lípidos o de glucolipidos, ya que, se deriva de las membranas celulares de los organelos celulares o de la membrana plasmática al salir por gemación. También puede tener otros componentes como fósforo, nitrógeno y azufre.

La bicapa lipídica celular está formada por fosfolipidos con un extremo polar y otro apolar, así que esta misma característica estará presente en el virion.

Esta envoltura le confiere al virus flexibilidad y pleomorfismo de su forma original, le genera protección a la nucleocapside y ayuda al virus a entrar a la célula bien sea por viropexis (mediado por receptores) o por fusión directa.

Las glucoproteinas mencionadas anteriormente se le conoce en algunos casos como Espiculas que van desde la proteina M, atraviesan esta membrana lipídica y sobresalen al exterior del virion, siendo las encargadas de ese primer contacto virion-célula huesped.

Aquí se muestran otros ejemplos de la morfología viral: