Nacer, acto de condena.

Cuantiosos semejantes corren, luchan, pero nadie te ha ganado, no brindas segundas oportunidades. El umbral de la oscuridad ofrece tinieblas (porque yo he estado allí) sin embargo, pocos desean estarlo, ocupando un tiempo, un momento, un sentimiento, nada es reconocido, nada es palpable, en donde nadie ha regresado para explicarlo.

El miedo recorre la sangre; eres lo único seguro a quien su corazón palpita, y respiración exalta cuando anuncian tu llegada, o la llegada inesperada a quienes mueren en carne viva.
Otros no duermen pensando en tu llegada, otros se arrebatan la vida en tu búsqueda, desperdiciando una vida entera con el anhelo de encontrarte.

Es irónico como has hecho que gente te ame, no sé si es por mala racha, o es tu maldad la que genera el deseo de que ansíen tu llamado, el esplín que generas en cada uno; todo lo ves con ojos brillantes pensando que queriendo o no logras lo que quieres, vives de disfraces, conocí tu rostro solapado en máscaras de placer y horror: cigarrillo, drogas, alcohol, tentaciones, catástrofes, ira, celos, locura, enfermedades… en tantas presentaciones te encuentras, lo peor es que todos van detrás de ti así luchen por escaparse.

Por desgracia, te he visto, he visto la desenvoltura con la que te llevas seres sin siquiera haber tomado su primera respiración y tener el primer abrazo de su madre ¡He visto cómo te los has llevado! inocentes y sin una pizca de maldad, te llevas desde el más sano, al más enfermo, no tienes idiosincrasia, ni raza, ni género, tomas al pobre y al millonario por igual.

Me embarga el dolor con cada pérdida que no merece tu condena, que dejes sufriendo a otros y dejas libre a quien tiene que pagar, hablas de agonía, agonía que brindas al azar pues no pareces pensante al momento de nombrar.
¿Qué nos quedará de aquellos que llevamos un tiempo sin tu llegada? Eres parte centelleante de la vida, infortunadamente eres lo malo de ella, eres el final de ese túnel que lo efímero desconoce, el "cencido de la vida" te deberían llamar, todos hablan de ti pero nadie sabe que hay detrás, pues nosotros formamos parte de ese misterio que todos quieren descifrar.

¿ Puede haber algo peor? efectivamente sí, pensé.

El desdichado muere más de una y mil veces, es la ausencia quién sin despilfarro los mata con tanto cinismo dejándolos vivos, mil disparos, sangra mi alma, un alma inmortal, el muerto sigue muerto mientras los que quedan atrás mueren una y mil veces más.

Les dejaré mi presentación en steemit, para que se tomen un poco de tiempo en saber una parte de mi vida.

(pulsen la imagen y los guiará a mi primera publicacion)

@cervantes
todo es de mi autoría.