El capítulo 5 de la segunda temporada de Westworld, "Akane No Mai", nos presenta el mundo de Shogun World: la sección japonesa del parque ambientada en la era Edo (también llamado "periodo Tokugawa", siglos XVII-XIX). Desde el inicio, se nos muestran ciertos paralelismos entre el mundo de Westworld que ya conocemos y este; tanto en sus tramas como en sus personajes.

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Estos son algunos de los elementos comunes entre ambos que apreciamos en este episodio:

1. Paint It, Black

El compositor Ramin Djawadi hizo de las suyas realizando una versión memorable de "Paint It, Black" de los Rolling Stones al estilo western en la primera temporada, para la escena introductoria de Héctor (Rodrigo Santoro) y su grupo de bandidos.

En Shogun World podemos ver casi la misma secuencia, pero en el Japón de la era Edo. Instrumentos tradicionales japoneses acompañan el enfrentamiento entre los bandidos y las autoridades locales; los primeros son liderados por el ronin Musashi, quien sería la contraparte de Héctor. Buscan un dinero oculto en un establecimiento de geishas (en lugar del burdel en Westworld), y Musashi entabla una conversación con Akane (Rinko Kikuchi) de manera similar a como lo hacen Héctor y Maeve (Thandie Newton).

El escritor de las narrativas para el parque, Lee Sizemore (Simon Quarterman), admite que las historias son paralelas, así como las características de cada personaje. Por ejemplo, Armistice (Ingrid Bolsø Berdal) muestra una conexión instantánea con su contraparte japonesa, una mujer temeraria quien, en lugar de tener un tatuaje de serpiente en el rostro como Armistice, posee un tatuaje de dragón.

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2. Héctor/Musashi

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Uno, bandido del Salvaje Oeste; el otro, ronin de la era Tokugawa.

Ambos personajes tienen rasgos físicos similares (una cicatriz en el rostro) y una actitud estoica. Así como una gran habilidad para el combate y un dote natural para el liderazgo y gozan del respeto de quienes los siguen. Irónicamente, ante las similitudes evidentes, ambos se rechazan entre sí y mantienen la guardia alta ante la presencia del otro; saben que son individuos peligrosos y no pueden darse la espalda.

3. Maeve/Akane

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Una, matrona en un burdel de Westworld; la otra, Okaa-san (madre o matrona) en Shogun World.

Sus reacciones son totalmente opuestas a las de Héctor y Musashi. Al notar las similitudes entre ambas, se crea una conexión entre ellas e inmediatamente se sienten identificadas por el amor que le tienen a sus hijas. En el caso de Akane, Sakura (Kiki Sukezane) no es su hija biológica, sino su protegida, a quien ha criado y formado como geisha.

Akane y Maeve son mujeres fuertes e inteligentes, cuya determinación es absoluta cuando se trata de proteger a sus hijas, lo que nos lleva al siguiente punto.

4. Amor de madre

Desde la primera temporada, descubrimos que el motor de Maeve es su hija. Es ese elemento que la hace "despertar" y que, a pesar de su reprogramación constante, nunca olvida. Su historia y el propósito de su personaje fueron cambiados; sin embargo, Maeve aún recuerda a su pequeña hija corriendo junto a ella, tomándola de la mano, y siendo asesinada brutalmente a manos del Hombre de Negro.

Este asesinato "despierta" a Maeve y logra en ella la reacción humana, genuina, que inspira a William (Ed Harris) para buscar ese elemento auténtico, esa "realidad" dentro del parque.

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Maeve observa con ternura cómo Akane protege a Sakura, sintiendo empatía por su contraparte asiática. En el momento en que Sakura es asesinada por el shogun, podemos observar en la expresión afligida de Maeve que en ese instante revive el asesinato de su hija. Por demanda del shogun, Akane se ve forzada a realizar una danza, pero más allá del dolor en su rostro, hay determinación: al aproximarse lo suficiente al shogun, sujeta el tocado de su cabello y corta su rostro de la forma más sanguinaria posible. Maeve reconoce su valor: "Sin duda, eres una verdadera madre", le dice.

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La búsqueda de Maeve continúa. Su hija sigue en alguna parte del parque, esperando por ella. La feroz madre se abre paso entre anfitriones y huéspedes, ahora con una nueva "voz" que le permitirá lograr su objetivo: volver al lado de su hija y no separarse de ella jamás.

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