Dichas obras comenzaron a construirse en el año 1979, y tan solo para el año 1981 se logró construir la carretera Las Cumaraguas – Punta Tumatey, el material prefabricado para la edificación de las obras, y la empresa encargada de la compra, evaluación y preparación de los transmisores de radio, todavía pedía cuatro meses más para terminar de instalar los equipos, luego que los edificios diseñados para los mismos seguían inconclusos.
También una de las obras del proyecto comprendía el levantamiento de una torre de 24 metros de altura por CANTV, para terminar de instalar la antena de conexión de enlace entre Coro y Punta Tumatey, de tal forma que existiera conexión a través de repetidoras con la señal de Radio Nacional de Venezuela en Caracas.
Después de levantada la antena, ya estando en la gestión del presidente de la República, Luis Herrera Campins, el proyecto se paralizó el 1 de abril de 1982, por el simple motivo de no recibir más recursos.
El gobierno de Luis Herrera Campins culmina sin penas, ni glorias. El proyecto de “La Voz de Venezuela” es retomado nuevamente en 1985, ahora por el presidente electo, Jaime Lusinchi, quien ordena la reanudación de las obras y culminación de la misma.
El mandatario venezolano ordenó al canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV), que realizara un informe detallado para conocer el estado de abandono de las obras y que estas fueran reanudadas a la brevedad posible.
Se aprueban nuevamente recursos por el orden de los 17.557.860 Bs. para recuperar el proyecto. Lastimosamente, alguna de las obras que habían sido culminadas en la primera etapa, estaban totalmente deterioradas.
Una de las etapas culminadas en la primera fase, la antena de enlace Coro – Punta Tumatey, se encontraba totalmente destruida por la corrosión y al mismo tiempo, se tuvo que renegociar la instalación de los transmisores de la radio, dotar de aires acondicionados los espacios y reemplazar cableados eléctricos y equipos de irradiación, totalmente afectados por el salitre.
La obra no estuvo completada, nuevamente, para el 4 de mayo de 1987 cuando la planificación indicaba que el proyecto debía estar operativo, sucedió todo lo contrario… nuevamente sin recursos, “La Voz de Venezuela”, seguía siendo una radio fantasma de puro armazón y metal al norte de la península de Paraguaná, en pleno desierto costero y marítimo.
Edificio construido para albergar los dos transmisores de 500 Kw de "La Voz de Venezuela". Fotografía: Mario Pérez Chacín ©2009
TERCERA ETAPA (1987 – 1991)
La viabilidad del proyecto está en vilo, entran en juego 34.360.554 Bs. más en recursos solo para cancelar viejas deudas y aun así el Estado venezolano sigue debiendo a proveedores la cantidad de 7.101.229 Bs.
Los transmisores de 500 kilovatios cada uno, ya suman ocho años sin ser encendidos. Algunos componentes de estos equipos están descontinuados, la nueva tecnología implementada para este tiempo, ya no los hace compatible y ameritan ser reemplazados.
Solamente por este detalle, los transmisores podrían estar generando después del reemplazo de componentes y el mantenimiento periódico, un costo operativo de 1.000.000 Bs. mensuales, sumando un lote de repuestos que deben estar a la mano a manera de inventario por lo menos un año después del inicio de operaciones, debido las fallas que se pueden presentar por el alto riesgo que implica la antigüedad de los transmisores.
Sin embargo, los recursos están y la empresa MEZCONITA S.A. logra poner en funcionamiento uno de los dos transmisores de 500 Kw, haciendo una prueba remota con una potencia de 380 Kw sin embargo es suficiente para crear una interferencia capaz de rasguñar un sin número de estaciones que inmediatamente levantan su queja al Estado venezolano.
Resumen de costos hasta el 30 de Marzo 1990 Fuente
La primera fue Radio Barahoma de República Dominicana y junto con ella, alrededor de 37 estaciones de radios afectadas por el “pequeño” encendido de “La Voz de Venezuela”, provenientes de Puerto Rico, Cuba, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras, México y los Estados Unidos, reclamaron enérgicamente al Estado venezolano por los problemas de interferencia que producía la señal de "La Voz de Venezuela".
A partir de este instante… la suerte estaba echada, una radio en medio del desierto costero venezolano, se convirtía en una amenaza real para la radiodifusión del continente tocando así intereses particulares y comerciales en la geopolítica latina y norteamericana.
CESE DE TRANSMISIONES
Los expertos estaban conscientes que más allá de contar con los recursos para mantener a flote unas instalaciones que se sufrían rapidamente la descomposición y la corrosión inmediata por efecto del salitre marino y vientos abrasivos, el verdadero dolor de cabeza para las operaciones de “La Voz de Venezuela” era el despeje de la frecuencia radioeléctrica.
El espectro radioeléctrico estaba copado no solo para Venezuela, sino para todas las emisoras en los países comprometidos. Muchas propuestas y soluciones estuvieron sobre la mesa,
la más coherente era negociar diplomáticamente con cada país para reasignar en ellos las concesiones otorgadas a las radios que operaban en los 1240 kHz y así dejar el espacio libre para “La Voz de Venezuela”, pero los procedimientos burocráticos y técnicos lo hacían imposible.
Algunos que se dicen testigos del encendido primigenio de “La Voz de Venezuela”, en los 1240 kHz en amplitud modulada, relatan en testimonios no oficiales, que el primer audio de esa transmisión fue el Himno Nacional de Venezuela, luego la radio identificó su dial y los créditos del personal de labores e inmediatamente sonó el tema musical de Simón Díaz, Caballo Viejo y luego tuvo que ser apagada. Estos primeros 10 minutos de vida, fueron suficientes para desconectar y apagar inmediatamente su señal por el caos y la interferencia que tumbó la señal de varias docenas de estaciones de radio en el Caribe, Centroamérica y el sur de los Estados Unidos.
En un blog perteneciente al Club de Diexistas de la Amistad, una asociación venezolana que agrupa a radialistas aficionados en el estado Barinas, reseñó que “La Voz de Venezuela” fue captada en este territorio del llano venezolano en 1993 emitiendo la siguiente señal:
En período de prueba, la nueva estación retransmisora en Paraguaná de Radio Nacional La Voz de Venezuela 1240 kHz AM
Fuente
Se colocaban micros culturales y música folclórica y también se pudo escuchar un mensaje por parte del director encargado de la emisora, Dr. Pablo Carreño que explicaba las razones que impulsaron este proyecto radiofónico:
“Hace dos años (1993) nos hicimos el firme propósito de rescatar los equipos de radiodifusión y las instalaciones de un viejo proyecto llamado “La Voz de Venezuela”. Cuando asumimos la dirección de Radio Nacional ya había sido decretada la extinción del proyecto, pero comenzamos a reunir de nuevo cada uno de los elementos necesarios para reactivarlo hasta lograr ese objetivo con grandes esfuerzos y pocos recursos. En efecto, con el apoyo del presidente Rafael Caldera, del ministro Guillermo Álvarez Bajares y de un equipo técnico integrado por los ingenieros Dionisio Atencio, Ismael Arráez y el técnico Víctor Castro, hoy podemos decir presente en el espectro radioeléctrico del continente, hoy podemos decir y con orgullo venezolanista que nuestra voz en las costas del atlántico, tanto en el país como más allá de nuestras fronteras patrias, es y seguirá siendo desde este momento un centro de libertad, un mensaje de amor y de esperanza, un vocero del optimismo y un faro que ilumine el sendero de la democracia en América. En Falcón, península de Paraguaná ha nacido para Usted una nueva amiga, por favor, ¡abra su corazón y su hogar a Radio Nacional “La Voz de Venezuela”!.
A ciencia cierta se desconoce qué tiempo pudo estar operando, era cierto que no lo podía hacer por tiempos prolongados ya que el problema de la interferencia causaba la inestabilidad en la señal de otros. Después de estos años y estos períodos de prueba comprendidos entre 1993 a 1995, “La Voz de Venezuela” no se le volvió a escuchar encendida.
Diez años más tarde, seis presidentes después, Hugo Chávez Frías, en vocería de su ministro de comunicación, William Lara, también se mostró interesado en resucitar “La Voz de Venezuela”, buscando responsabilidades de sus antecesores haciendo creer que el error estaba en haber transmitido en onda corta, cuando realmente el problema fue no hacerlo.
Las intenciones simplemente venían cargadas nuevamente para resucitar al elefante blanco y que este se saltara de corral. La propuesta era mudar lo que quedaba de su sede a Caseto, otra población cercana al lugar alegando que al estar cerca de una formación rocosa, el salitre y el viento abrasivo se verían impedidos de afectar sus instalaciones, como que si ahora se contara con una gran cúpula que evitaría el contacto directo, análisis totalmente descabellado donde la única diferencia climática era una separación de distancia a la actual tan solo de 100 metros.
Ruinas de las instalaciones de "La Voz de Venezuela". Fotografía: Mario Pérez Chacín ©2009
“La Voz de Venezuela” ha sido entre muchos elefantes blancos, una emisora fantasma que no logró su cometido, sencillamente por el deseo de avaricia de los políticos venezolanos. Hoy en día la señal fue heredada por Radio Nacional de Venezuela, con cobertura para todo el territorio en una distribución a través de emisoras con transmisores de bajo poder que le permiten operar sin afectar a terceros.
Venezuela experimentó que a través de la radiodifusión también existe el Titanic… un cálculo mal sacado, fue capaz de hundir al barco cuando se encontró en el camino un pedazo de iceberg… el mismo que encontró “La Voz de Venezuela” cuando encendió su transmisor y se encontró la frecuencia de unas dos docenas de emisora que clamaron al mismo tiempo: apáguenla.
Hoy las instalaciones han sido olvidadas en el tiempo, desmanteladas y hurtadas, totalmente en ruinas convirtiéndolas en un sitio fantasmagórico en Punta Tumatey, al norte de la península de Paraguaná, estado Falcón.
La Voz de Venezuela: Una radio fantasma- Epidosio 1
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Thanks!
Tremendo trabajo de investigación, ni sabia de la existencia de este elefante blanco. La voz enmudecida de Venezuela :(
Así es... tantos cuentos para echar y que de una vez por todas nuestra memoria deje de ser tambaleada y evitar zoológicos futuros.
Tremendo trabajo, bróder.
gracias colega... otro cuentos de esos que parecen sacados de las fábulas donde la ficción supera a la realidad.
Me gustó que le metieras poesía al principio y precisión al final.
Excelente material amigo Mario ¿Cuántos "proyectos fantasmas" están ocultos en la actualidad?
imaginate Cortez... acá en el Zulia tenemos el aula magna de LUZ, ya tiene tataranietos ese elefante.
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"La recompensa viene del esfuerzo".
nuevamente agradecido!
¡Impecable post, Mario! Qué estupendo trabajo de investigación, colega. ¡Merece todos los votos de los grandes!