La Voz de Venezuela: Una radio fantasma | Episodio I
La historia de la radiodifusión venezolana tiene varios capítulos negros y un elefante blanco. Los episodios pueden ir desde cualquier cierre de medio de comunicación en antiguas y presentes repúblicas, pero hay uno relacionado que deja precedentes para ser el propio paquidermo atípico en tiempos de la Venezuela saudí de los años 70.
Hablar de elefantes blancos en la tierra de Bolívar es como hablar de una o varias obras públicas inconclusas, utilizando recursos del Estado que se hacen insuficientes para culminación de las mismas y terminan en un total abandono. Suelen ocurrir replanteamientos de la inversión en distintas etapas, pero al final la misma se termina ahogando en procedimientos burocráticos y el impacto económico inflacionario, escenario que aprovechan manos inescrupulosas para desviar los recursos.
La Voz de Venezuela comenzó siendo el proyecto que el Estado venezolano financió para la promoción de la venezolanidad a todo el continente a través de un proyecto de radio que generaría en la banda de amplitud modulada (onda media) una señal capaz de escucharse en toda la región del caribe, Centroamérica, el sur de los Estados Unidos, golfo de México, Brasil y Guyana. A simple vista iba a ser una megaradio.
Una radio en medio de un peladero de chivos
El Estado venezolano decidió que la instalaciones de La Voz de Venezuela debían estar al frente del mar Caribe, en el punto mas septentrional del contiene suramericano. Simbólicamente esta emisora debía ser como la punta de una flecha de la radiodifusión americana, y por eso se determinó que el sitio para su instalación debía ser en el sector Punta Tumatey de la península de Paraguaná, estado Falcón.
Para 1976, cuando nace esta iniciativa, la zona es totalmente árida, despoblada, desprovista completamente de servicios públicos, una tierra inhóspita donde cualquier pedazo de hierro era carcomido en poco tiempo por el oxido que produce el salitre del mar. Era literalmente un "peladero de chivos", argot utilizado por los venezolanos para describir un lugar donde no hay ningún tipo de convivencia humana.
No existían carreteras de asfalto, solo los caminos de arena y piedras recorridos por tantos caballos y mulas con carretas con sus dueños desde los tiempos de la colonia y las guerras independentistas y federales. Todo el tránsito vehicular se limitaba a la población mas cercana, llamada El Vinculo, hoy a 15,52 Km. de distancia en auto por la carretera que ahora existe y nace bajo la premisa de este proyecto que ordena su construcción, para facilitar la entrada de vehículos livianos y pesados y así comenzar la construcción de estas instalaciones justo frente al mar, a pocos kilómetros del cabo San Román.
Seguramente mas de una cabeza consciente debió preguntarse por qué no se construía semejante coso en donde ya existieran carreteras, servicios públicos básicos y así abaratar los costos... y, seguramente las hubo, pero no gozaron de la mayor influencia para hacer valer su opinión y cambiar de opinión.
Muy en el fondo, analistas de las obras públicas del Estado, aseveran que la gestión del presidente Carlos Andrés Pérez (1974-1979), fue tan ambiciosa que pretendía como objetivo igualar y superar la señal de "la Voz de América" (The Voice of America), una emisora estadounidense
con lineamientos claros de marcar territorio en la región transmitiendo desde el sur de esta nación, en el estado de Florida, bajo el contexto de la guerra fría.
Un monstruo de dos cabezas
Para 1990, el ingeniero de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV), Jesús Tarazona, se desempeñó como coordinador del proyecto para la recuperación, habilitación y puesta en marcha de "La Voz de Venezuela". Presentó un informe detallado donde se describe el estado en la cual se encontraban las instalaciones diez años después de su supuesta culminación, pero la obra se mantenía paralizada, solo al cuido de una empresa de vigilancia, mostrando deterioro avanzado desde todo punto de vista en su infraestructura aun sin estrenar.
Tarazona, a la luz de este informe, detallaba que el Estado venezolano aprovechó en 1976 la no operatividad de una estación de radio en Costa Rica que no pudo culminar sus instalaciones por lo costoso que resultaba diseñar la infraestructura eléctrica que la soportara, dejando así dos transmisores inoperativos que contaban con la descripción de los expertos para desarrollar La Voz de Venezuela.
Así fue que una comisión designada por el entonces Ministerio de Información y Turismo (MIT) viajó al país centroamericano para evaluar las condiciones de los equipos, aprobar su compra definitiva y comenzar todo el protocolo de desmontaje y traslado desde Costa Rica, hasta llegar a Venezuela para su instalación.
Se trataba de dos transmisores de la marca Continental Electronics con una potencia de 500 kilovatios (Kw) cada uno, para un total de 1000 Kw de poder (1 megavatio), un verdadero monstruo de dos cabezas capaz de poner a sonar "La Voz de Venezuela" en todo el continente, cuando otros especialistas indicaban que con una potencia igual o un poco mayor a los 50 Kw era suficiente (como el instalado por la BBC de Londres en 1978), aprovechando el mar como buen medio conductor de las ondas hertzianas para lograr alcance.
La Contraloría General de la República en su momento aprobó los primeros recursos a la empresa MEZCONITA S.A. para realizar todo el trabajo de desmontaje, embalaje, transporte en suelo costaricense para luego colocarlo en los depósitos del puerto de Punto Fijo, al suroccidente de la península de Paraguaná, por un monto según contrato aprobado por QUINIENTOS VEINTITRÉS MIL CIENTO CUARENTA Y UN BOLÍVARES con 27/100 (523.141,27 Bs.).
La Voz de Venezuela hoy en día es Radio Nacional de Venezuela (RNV). Los datos y precisiones de esta primera entrega proceden del mismo informe que entregó el ingeniero Jesús Tarazona de la CANTV, al mismísimo padre de la obra, Carlos Andrés Pérez interesado en retomar el proyecto tal cual lo concibió 15 años atrás en su primer mandato.
Nos encontraremos dentro de pocos días para seguir adentrarnos a las causas y consecuencias que un Estado permitió durante cuatro períodos presidenciales, para convertir poco a poco un proyecto radial de consideraciones extraordinarias en un verdadero y pesado elefante que caminaba a distintos ritmos, y que poco a poco se convertiría en una voz fantasmagórica.
Continuará...
Texto | Mario Pérez Chacín |
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Zona de cobertura que abarcaba La Voz de Venezuela - infografía propia | |
Localización de La voz de Venezuela - infografía propia | |
Transmisor de radio de 500 Kw con cierto parecido al existente para la época. | |
No conocía esta historia. Está muy interesante. Por lo visto, Telesur no fue el primer proyecto comunicacional faraónico. Saludos.
no fue el primero, ni fue el último... como lo dices ya existen otros andando.
Creo que quisiste decir "consciente", en vez de "consiente".
estás en lo cierto, agradezco tu corrección.
¡Wooow! De lo que una se entera. Increíble.
Este post debería ser de obligada lectura para los estudiantes de historia de la radio en Venezuela y ALAC.
Asi es... debería incluso ser un tema central en la cátedra de gerencia de medios de comunicación.
Excelente....!
Buenísimo. Esperando desde ya las siguientes entregas de esta serie de artículos.
Por aquí cazando el episodio II 🔍