Han pasado más de 300 años desde la última guerra mundial, el hombre poderoso en su inmensa sed de poder se ha hecho dueño de todo el territorio habitable sobre la tierra, obligando a los indefensos a pagar arriendo como su única opción por el suelo donde viven.

Hace tiempo que inició la rebelión, liderada por muchas de las mentes más prodigiosas de este tiempo; filósofos, médicos, físicos, químicos, botánicos, matemáticos, ingenieros, biólogos y muchos otros se han unido a la causa. En el pasado la solución al problema parecía ser el enfrentamiento armado, dando como resultado una derrota tras otra por parte de un oponente muy superior, esta desigualdad de poderes hizo reflexionar a muchos del bando poderoso haciéndolos desertar y unirse paulatinamente a la rebelión.

Una vez fortalecida la rebelión de los comunes se llegó a una solución innovadora y un verdadero reto; conquistar los cielos y hacerlos habitables al ser humano. Esta empresa implicó expandir el coeficiente intelectual de todos los comprometidos en el proyecto por medio de un compuesto denominado fullereno Carbono 60; el cual es básicamente una mezcla de carbón y aceite que elimina los radicales libres del cuerpo alargando también los años de vida.

Después de mucho tiempo de trabajo en secreto, casi todo estaba logrado, el habitad estaba casi lista. Poseía su propia atmosfera, un ecosistema muy estable, animales, insectos, agua y un camuflaje de radar y termo-óptico que impedía al habitáculo ser visualizado o detectado por cualquier persona, cámara térmica o radar. Todo este reto fue desarrollado a manera de despiste en el sector de más bajos recursos de “La Nueva Mesopotamia”, una de las grandes ciudades construidas por los poderosos, oculto desde el principio a simple vista y suspendido a 200 metros del suelo por anti gravedad, esto gracias al Moscovio 115, el cual carece de existencia en nuestro planeta y dado a la causa por los observadores; una raza no terrestre y altamente evolucionada.

Para ese entonces el habitáculo se mantenía elevado por medio de una base en tierra, la cual proyectaba la energía anti gravitatoria sobre toda su masa, logrando el milagro de la levitación. El principal problema era que la base pudiera ser detectada dando como resultado el declive del proyecto; luego de un tiempo los científicos pudieron anexar al habitáculo el sistema anti gravedad.

Hoy en día, el habitáculo el cual ha sido bautizado como “Neocórtex” mantiene su levitación estable sobre “La Nueva Mesopotamia”, dejando caer agua con el Carbono 60 como una solución a largo plazo al gran problema. Los científicos esperan que la liberación de las mentes del resto de los comunes sea suficiente para crear un mejor mundo.