Algún cablecito suelto tenemos por allí, je, je, porque ese es mi lío diario. Mientras más me empeño en que no me traigan cuentos de camino, más me llegan y me molesta mucho que esté tratando de concentrarme en una actividad cualquiera, solo para mitigar la tensión diaria que representa todo lo que vivimos y me lleguen mensajes o comentarios negativos con el empeño de hacerme saber algo de lo que no quiero enterarme.
O hablar con alguien por teléfono y recibir primero la enumeración de precios de todos los productos de la cesta básica, si estamos hablando de eso precisamente, ok, pero si no, hay un sinfín de temas de qué conversar.
No logramos nada con la queja permanente, pero es complicado que la gente entienda eso. Gracias por tu comentario y qué bueno que hay otras personas que piensan como yo.