Ambas crecimos teniendo contacto con el mar, es inmenso, poderoso y jugueton. Mis visitas al Ávila y el Junquito también tenían sentido maravillo estar ahí con las frutas y las plantas, era vivir por un rato en otro lugar. Tus padres te formaron para que recibiera educación, la base fudamental en tu desarrollo profesional, y personal, tuvo efecto la cincelada.