Medito entre el tiempo de acciones funestas.
Chico es hora de saltar. El estruendo viene.
Las penínsulas caen, el mar ahora cubre las montañas.
Las pirámides ahora son mitos en el nuevo mundo.
El esta parado en una estructura que la misma sombra tan espesa cubre parte de su cuerpo, aunque deja ver un rasgo de su cara con una mirada de que sabe los acontecimientos venideros, y la postura con su bastón profesa dominio ante la caducidad de la lógica.
Antes era un preludio de noches blancas. Hora son ludópatas nocturnos en ríos helados.
Cuerpo celeste entra a un alma que desciende a una tierra llena de dolor y lucha, soy tan antiguo y ella tan joven, tan paciente y ella tan impulsiva, Yo amante y ella de mis risas, mi condena es larga pero no seria mala sin tu falta.
Estoy desconcertado, en mis brazos las mantuve, creo que mis manos se fueron de más ahora tengo mis antebrazos y manos manchadas de negro, las estrellas me traicionaron al decirme que no pasaría a mayores en este caso. Las miro para entender su conducta, pero no paro de pensar.
No recurras a comunicarte, es posible que con tan solo con decir...
Lo que llevas dentro de ti..
Puedes ocasionar un desprendimiento que llegaría a ser irremediable.
El paso
Mi camino debo seguir, por lo que veo ya falta poco. Descalzo iré, con pantalones elegantes a mi medida me acompañan, mi manga larga abierta sin que los botones la junten dejando ver mi pecho, mi mirada apunta a una dirección...
Parte de historias entrelazadas.