Un giro de 180º

A veces la vida nos cambia para bien o para mal, aunque pienso, que siempre cambia para bien, porque algo debemos aprender de esa mala situación.

La vida da giros de 180º en distintos ámbitos, ya sea laboral, académico o personal. En particular, he tenido estos giros en las áreas ya mencionadas durante mis 28 años de vida. Algunos cambio buenos y otros que me han dejado enseñanzas de no volver por ese mismo camino.

Hoy solo quiero mencionar un giro de 180º que hizo una persona, pero como efecto dominó cambio al vida de toda la familia. Es la historia de mi querida y amada hermana.

La decisión

Hace más de dos años, ella tomó la decisión de emigrar, su ruta final fue Chile; ella nos fue preparando con un año de antelación, que fue cuando tuvo el boleto en sus manos. Cuando nos dio la sorpresa que se iba a ir, al principio todos quedamos como ¡wow! eres la primera en la familia que toma la decisión de irse; y realmente no hicimos mucho caso, porque faltaba un año; a medida que avanzaba los meses, ya se iba sintiendo la presión: tu hermana se va, no sabes cuando la volverás a ver, entre otros pensamientos.

El momento definitivo, que creo fue la primera vez que mi mamá, mi otra hermana y yo, pensamos es real lo que esta pasando, fue cuando empezó a vender sus bienes, eso significaba, que no había vuelta atrás. Mi hermana menor y yo, comenzamos a repartirnos su ropa, zapatos, corotos y esas cosas, como si fuera una herencia, lo vimos divertido, porque siempre le quitábamos la ropa a Cristhin y ella siempre se molestaba, entonces cuando tocó repartir sus ropa mi mamá le dijo: "viste hija, tanto pelear por tu ropa y mira, ya la estas regalando"; dando a entender, que lo material es lo menos importante.

Mi hermana tuvo la dicha de poder visitar a todos los familiares, para despedirse, es decir, tuvo varias "fiestas"; yo aún no lo procesaba, pensaba: "ay que tanto, la vamos a ver pronto".

El adiós

Cuando finalmente llegó el día; donde muchos venezolanos toman la decisión de abandonar su tierra, para probar suerte en otra, considero que es el día que más triste de la familia por así decirlo y del emigrante también. Ese 6 de octubre de 2016, pisando esa magnifica obra de Carlos Cruz-Diez, tuvimos que decirle: "hasta luego hermana, no llores, que ya nos volveremos a ver"; ese día comprendí que sería la última vez por mucho tiempo que volvería abrazar a mi hermana, que volveríamos a estar todas juntas de nuevo; la hija mayor de mi mamá se tuvo que ir a buscar mejores oportunidades. Justo el momento, que a ella le tocó pasar a la zona de embarque, fue cuando no resistí más y la abrace como nunca la había hecho, entre llantos le pude desear lo mejor y entre bromas, le dije: "ya sabes, reúne para que te lleves a Candy".

Ese día, fue un giro de 180º tanto para ella como para su familia, las reuniones familiares ya no son lo mismo. Y el único pensamiento que nos viene a nuestra mente es: "ella sola por allá, esperemos todo salga bien"

Y seguimos dando giros de 180º

Hoy 11 de marzo de 2018, lamentablemente mi hermana se encuentra hospitalizada, pero tengo fe que de esta saldrá, solo es algo leve. Nos ha dicho, que por favor le mandemos a mi mamá (¿quién no necesita a su mami?); el diagnostico es reservado, pero como dije anteriormente: "de esta saldrá adelante". Y con lo que esta pasando mi hermana, me di cuenta, que ¡wow! familia es familia y si mi mamá estuviera con ella, con una sopita de pollo ya estuviera fuera del hospital; Aquí en Venezuela, estamos con las manos atadas, que más quisiéramos que comprar un pasaje y llegarnos para cuidarla, para darle fuerzas; nos sentimos impotentes y me di cuenta, que no somos la única familia que estamos pasando por esto, hay varias familias que también se encuentran en la misma situación o incluso peor.

Cuando el emigrante se va, lo último que piensa es en enfermarse y más cuando se va solo, porque no sabes si alguien te brindará una mano amiga.

Con este post, quise reflejar las vueltas que nos da la vida. Hoy estamos muy bien, en las nubes, pero el día de mañana no se sabrá y es en donde, tu determinación determinará tu futuro.

Fuente
Les presento una parte de mi familia: Yo, Cristhin, hermana menor y mamá. Fue la última foto que nos tomamos juntas.

Por si les queda la duda: Tenemos días realizando los trámites posibles para que mi mamá viaje, aunque sé que no va a ser necesario, porque mi hermana es fuerte (solo tiene mamitis :D) y nos volveremos a reunir para compartir todas nuestras aventuras.

Fue para mí importante contarles este relato tan personal, pero quería desahogarme un poco. Saludos. La vida nos trae sorpresas que a veces no quisiéramos que aparecieran.