Me fuí Infiel— Fragmento de Historia

Holaaaaaaaa cariños, qué rápido pasó el tiempo, hace días que no publico y se siente como si hubiera sido ayer.

*¿Por qué este título? *

Porque casualmente, revisando mi biblioteca personal de historias, conseguí uno en particular que escribí hace 3 años sobre varios tipos de infidelidad.

Suelo explicarlo todo creando personajes y circunstancias, esta no es la excepción.

Disfrútenlo.

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Varios tipos de engaños.

Soy una chica frágil, ¿está bien?, he decidido admitirlo, ya no hay más máscaras ni juegos de tonta. Es en serio, aunque no me crean.

¿Saben cómo lo supe?

—Pintate el paisaje, —Continuó ajeno a mi dolor— una chica dura, sarcástica y mandona. Alguien que no luce indefensa; ella es la chica con la que jamás pensarías tener una aventura, porque mírala, emana respeto. ¿Cómo en realidad sabes que esa chica es un juego de personalidad? Mírala exigiendo autovaloración a otras, no es solo de ideales, también es romántica. Ella dice "nunca te conformes con un simple idiota, apunta más alto" pero ella no lo hace.

Tiene razón, no lo hago.

Jace me miró por primera vez en largos minutos, me miró y atravesó mi cuerpo, escaneaba dentro de mi cerebro.

—Ella se enamoró, ¿sabias? De un chico que no sabia lo que quería. Ella era su segunda opción.—Dijo por fin, y mi corazón se detuvo y se rompió. — tenía a otra atravesada entre los ojos, pero no soltaba a nuestra chica dura, jugaba. Ella lo sabía, sabía la posición en que él la dejaba, ¿sabes qué hizo? —me miró nuevamente, expectante, retándome a tener valor y defenderme. Pero, ¿con qué excusa? Me estaba destruyendo de la manera más poética en que lo habían hecho alguna vez— fingió que no sabía nada. Ella no hizo absolutamente nada. Es decir, ¿a qué jugaba siento tan justa y estirada, toda criticona y moralista, siento igual o peor que otras? Ahí estaba el detalle, ella mentía.

No, no mentía, tenía miedo. Es la primera vez que me enamoro, Jace. Ten clemencia. Cuándo supe que te gustaba todos nuestros juegos de niños pasaron a segundo lugar, yo quería ser a quién amaras. ¡Maldición! ¡Nunca había deseado nada tanto como ser correspondida, como ser correspondida por ti!

Tanto que ni siquiera me importó que tu corazón hubiese estado comprometido cuando yo entré en él.

Y, sin embargo, lo nuestro nunca pasó. Me di cuenta de lo absurdo que era y pensé:

"todo este tiempo, le exigí a muchas personas no conformarse con lo que tu ahora me ofreces, porque, en el fondo, sabía que yo no podría si tu me mirabas. Si eras tu el que llamaba a mi ventana en la madrugada" siempre fuiste tú, Jace, siempre. Pero, para ti es distinto.

La amas, tu corazón late por ella y eso está bien, pero por mi también, Cielo, y eso duele. Es decir, ¿Cómo saber a quién elegir?

Es irónico pensar que la última película que vimos, en la última vez que estuvimos juntos, esta llevaba la misma pinta. ¿Recuerdas qué alegó ella cuando eligió? * "Pero a él lo amo más" * y nadie protestó. Así que dime, Jace, ¿cómo eliges tu a quién de las dos amas más? ¿Jamás te preguntaste con qué escala mide ella el amor? O no, aquí te va una mejor:

¿Con qué escala mediste tu nuestro amor?

Cerré los ojos y respiré profundamente, mis puños estaban listo para estrellarse en su cara en cualquier momento. La ira empezó a espesar en mi pecho y ascender a mi garganta.
Lo miré, pero no como antes, ya no habían corazones y flores nadando a su alrededor, lo miré como era. Crudamente y sin anestesia.

Y fue cuando supe que estaba lista para emerger de la ensoñación donde él me había ocultado por años.

—¿Y no se te ocurrió que fuera de otra forma?—Pregunté y mis ojos nadaron dentro de los suyos hasta encontrar lo que por años estuve buscando; miedo. Jace tenia miedo de lo que pudiera pasar en el momento en que yo tomara al toro por los cuernos.— Si, sabía en que posición se encontraba, ¿nunca te preguntaste lo que sentía? No, claro que no, ella es la chica fuerte, ¿cierto? Ella puede con toda la mierda que le arrojes encima.

Ahora era yo quien atravesaba con la vista y escaneaba dentro de su mente. No me sostuvo la mirada y tuvo que optar por enfocarse en el suelo. Vi sus labios hacer una fina y dura linea de incomodidad.

Pero no voy a detenerme, él quiere la verdad, pues va a escucharla.

¿Crees que ella es un juego de personalidades?, quizás, pero no por enamorarse, sino por querer amarte.—Respondí y vi como su vista se dirigía rápidamente a mi. —"ella es la segunda opción", "ya sabia lo que le venia al meterse conmigo", ¿toda es mierda fueron advertencias para quién? ¿Para la chica que te tenía cada vez que quería, o para el chico que que caía cada vez más dentro de un hoyo cavado por él mismo siempre que corría a sus brazos? Si ella te hubiese querido como tu aseguras que te quiso, tu te habrías dejado. Te habrías quedado.—Vi sus ojos brillar con vulnerabilidad. Y la asquerosa satisfacción nubló mi vista.— ¿y sabes por qué?

Estás enamorado.

Vi su ceño arrugarse. Pero no apartó la mirada, dejó caer su máscara por primera vez ante mi. Ya no era el chico del que estuve enamorada patéticamente toda la secundaria, no era el nombre que pintaba en mis cuadernos, ni la mirada de aprobación que buscaba. Era Jace, solo él, mirándome con su sonrisa desgastada, con los ojos bañados en lágrimas y su dura mirada derrotada.

Me lo debes, tu me debes un corazón roto.

Sonreí tan inocentemente como pude bajo el efecto de la rabia.

— Terminaste enamorando de la única chica que no puedes tener, por eso es tu segunda opción, porque ella nunca le interesó ser la primera. Y tu frágil corazón necesita poseer estabilidad y la seguridad fuera de la soledad. La lastimaste esperando que dejara de volver a ti y tu podrías superarla, pero te equivocaste. Fuiste tu el que terminó por buscarla.—Acusé. Sus ojos me miraron con desmesurado pánico. Y yo sabia por qué. Lo había quebrado.— fuiste tu el que no dejó de pensarla y de analizarla, buscando odiarla. Eres tan frágil que fuiste capaz de venir a buscarme, ¿te crees capaz de enfrentarme? Primero debes seguro de lo que sientes y lo único que tu sabes es que me quieres de vuelta en tu vida. Sin embargo, a diferencia de ti, este tiempo si me sirvió para aclarar lo que deseo.—Tomé valor y me acerqué, sentí tu respiración agitarse y me miraba como si ya no fuera a soportar otro golpe de mi parte. — Que lo único que deseo ahora de ti es lo siguiente: deseo que te pudras.

Cerró fuertemente los ojos y su cabeza bajo, pude escuchar claramente los pedazos rotos caer sobre el suelo de mi habitación.

Sus ojos se abrieron y me miraron como si fuera la última vez. Su dignidad no le permitió quedarse así que se fue.

Y yo solo lo vi irse, pensando en que quizás podría arrepentirse y volver.

Pero no pasó.

Jace jamás volvió.

Y yo si me arrepentí por haberlo dejado ir así.
Por haberme permitido hablar bajo la rabia e indignación, por haberlo hecho a base de medias verdades y buscar lastimarlo. Ese día me quedé mirando el suelo como si en serio fuera a encontrar su corazón, pero solo estaba el mío.

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Quizás si me animo pueda subirles la historia completa, ¿Qué opinan? Gracias por leerme.

Besos, cuidense y nos leemos pronto cariños.

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