Revista Digital: Edición Ciencia

Los genes es el compuesto del que estamos hechos, es el que decide cómo nos vemos, actuamos y hasta qué enfermedades padecemos. La carga genética que llevamos nos define en muchos ámbitos y hasta hace unos años creíamos que no era posible cambiar esto, pero estudios científicos revelan que esto podría cambiar. Estos estudios revelan que existen unas marcas, llamadas marcas epigenéticas, que están alrededor de nuestros genes y deciden cuáles se activan y cuáles no, podríamos decir que los genes son palabras y las marcas los acentos. Una palabra puede ser la misma pero significar diferentes cosas si se le cambian los acentos.

Se ha descubierto que estas marcas son compuestos bioquímicos que le dan la orden a los genomas de cuando actuar y cuando no, y aislando este compuesto es posible reproducirlos e insertarlos manualmente para indicarle a una célula que deje de reproducirse, y así curar el cáncer u otras enfermedades genéticas. Incluso se ha evidenciado que una persona puede tener durante toda su vida diferentes marcas epigenéticas, dependiendo del ambiente donde se desarrolla, las actividades que realiza y la comida que come. Si todo esto se llega a confirmar y se pone en práctica podríamos estar presentes ante la nueva cura para enfermedades que se creían irreparables.

Así como lo leen, finalmente el hombre pudo cumplir su más grande deseo desde que se descubrió el sistema solar, encontrar la sustancia de la vida en otro planeta. Y como los humanos siempre queremos más, este descubrimiento retoma los rumores de que podría haber vida en otros planetas y con más razón aún si se ha podido encontrar agua en uno de ellos.

El líquido se descubrió en una cueva subterránea que posee una profundidad de más de 1,5 kilómetros. Los científicos debaten si es posible la existencia de vida en dicha cueva puesto que el ambiente es más frío de lo que puede soportar un ser vivo y el agua contiene dosis mortales de sales y minerales propios del planeta, es por esto que el agua puede mantenerse en estado líquido son congelarse.

Pero este descubrimiento no sólo es importante por la existencia o no de vida en otro planeta, sino que también podría servir de ayuda en futuras exploraciones del planeta, además podría darse la oportunidad de que se construyan instrumentos de minería y extracción del líquido para su uso en la Tierra. Sin duda alguna, este descubrimiento abre un abanico de oportunidades infinito.

La exploración del universo indudablemente ha dado sus frutos y uno de ellos es el descubrimiento de un planeta un poco más grande que la Tierra pero con condiciones ambientales muy similares a las de nuestro planeta, por lo que científicos suponen que hay agua líquida en él y, posiblemente, vida inteligente. Estamos hablando del planeta Próxima b y se encuentra en el sistema Próxima Centauri, ubicado a unos 4 años luz de nosotros.

Este hallazgo supone un gran avance para la ciencia actual, pero además supone un reto pues es necesario desarrollar tecnología que nos permita viajar esa distancia y vivir para contarlo. Con este nuevo planeta en la mira se están desarrollando planes para hacer de él un nuevo destino turístico, pero, si la situación lo requiere, se maneja la posibilidad de establecernos en Próxima b si es necesario abandonar nuestro querido planeta Tierra.

En el Premio nobel de hoy hablaremos de uno de los descubrimientos más importantes en la actualidad, se trata del premio noble de física 2017, el cual corresponde al descubrimiento de las ondas gravitacionales predichas por Einstein en su teoría de la relatividad hace más de 100 años. Vamos a explicar de qué se trata este descubrimiento.

Una onda gravitacional es una deformación en el espacio tiempo que se da como resultado de un evento de gigantesca magnitud en el Universo, como la colisión de dos agujeros negros o la explosión de una supernova, en donde una gran cantidad masa es removida súbitamente de su lugar. Su descubrimiento fue posible gracias al observatorio de detección de ondas gravitacionales LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory).

Toda la vida hemos visto el Universo con los ojos a través de la luz, los telescopios, cada vez más y más precisos, sólo pueden recibir la luz emitida de afuera. Lo mismo pasa con los rayos x, gamma, etc. Todos son derivados de la luz, en cambio, midiendo las ondas gravitacionales podemos ver el universo en una dimensión diferente y más profunda, además, es posible viajar hasta el momento del Big Bang y conocer con detalle lo que sucedió, sin duda alguna un avance importantísimo para la astronomía.

Venezuela es más que las noticias que se ven en televisión, es cuna de muchos profesionales regados por todo el mundo, es por esto que aquí dedicaremos un espacio para esos venezolanos relacionados con la ciencia. En la entrega de hoy vamos a presentar a Eliana Marino, de la Universidad Simón Bolívar (USB).

La doctora Marino ha sido noticia en Australia estos últimos meses por descubrir un método para tratar con fibra la diabetes tipo 1 en niños y adultos, enfermedad padecida por gran cantidad de habitantes australianos. Esperemos que siga dejando nuestra bandera en alto como lo ha estado haciendo durante tanto tiempo.