El juego del diario 28/06/2021: Preparando comida para la semana

Armonía y Felicidad mis apreciados lectores. Podría decir que he llevado unas semanas bastante diversas a nivel general; por un lado, he descansado un poco de la escritura aquí en la plataforma y por el otro, he trabajado más de lo usual en mis oficios del hogar. Pero vengo ahora con mi cuadragésima séptima participación en el Juego del Diario, a contarles todo lo que hice particularmente en este día.

Para empezar, me levanté a las 07:00 am, un poco aturdida por un sueño que tuve anoche, pero que como tantas otras veces en el pasado, por una razón que no me explico, no logro recordar. A decir verdad sí me lo explico, dicen los entendidos que al despertarnos solo podemos recordar los sueños que se repitieron una y otra vez al dormir; lo que significa que si tienes un sueño una sola vez o unas pocas veces, es posible que no lo recuerdes al despertar.

Traté de recordar lo que soñé al levantarme, pero no pudiendo hacerlo con éxito, no me enfrasqué más en eso, así que me dirigí al baño, y después de hacer mi respectivo aseo matutino me dirigí a la cocina a hacer el desayuno de mi esposo y mío.

No me quise complicar demasiado, y ya que mi esposo hizo un buen mercado hace dos días y teníamos masa para pastelitos, armé y freí rápidamente unos pastelitos de jamón y queso. También puse a hacer café, calenté leche, y cuando todo estuvo listo, llamé a mi esposo a desayunar. Ni qué decirles falta que a él le encanta desayunar así, con pastelistos y bebiendo café con leche.

Después que desayunamos mi esposo salió a dar su paseo de las mañanas y yo me quedé lavando, secando y guardando todos los corotos sucios del desayuno. Al terminar esa labor tan rutinaria para mí, lo que hice fue que me puse a preparar la comida que suelo dejar preparada y congelada para la semana.

Quienes me leen desde hace tiempo saben que un día a la semana yo suelo preparar comidas (carne, pollo, arroz, granos) que luego guardo en el refrigerador a fin de agilizarme las preparaciones de almuerzos durante la semana. Entonces eso fue lo que hice durante toda la mañana de este día, y buena parte de la tarde e incluso de la noche.

Aunque yo suelo hacer esto de preparar la comida de la semana generalmente los Domingos, ayer no pude hacerlo porque estaba bastante cansada por haber hecho otros oficios del hogar durante el día, por lo que decidí dejarlo para hoy.

Durante toda la mañana estuve preparando caraotas negras en una olla y frijoles en otra; también preparé arroz y espaguetti aparte. Por la parte de las carnes, preparé carne molida, de guisar, y pollo mechado. Quisiera decir que pude terminar de preparar todos estos alimentos durante la mañana, pero como ya les dije, me tomó parte de la tarde y la noche también.

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Lo bueno fue que a la hora del almuerzo, como a las 11:58 am, ya tenía prácticamente listo el almuerzo, porque la carne molida ya estaba lista y los espaguettis los había dejado preparados desde más temprano, por lo que solo calenté lo que hizo falta calentar (los espaguettis) y freí tajadas, e hice una ensalada de tomate, cebolla, aguacate y pepino, aderezada con aceíte de oliva. Con todo lo mencionado, pan francés y jugo de naranja pasteurizado que trajo mi esposo de su caminata, fue lo que almorzamos en este día.

Al terminar de almorzar preparé de nuevo café, calenté leche y bebimos café con leche de nuevo. Luego de eso mi esposo tomó los platos y demás corotos sucios de la mesa, los llevó al fregadero, se arremangó la camisa y se puso a fregarlos, secarlos y guardarlos respectivamente.

Por mi parte me fui a descansar un rato al cuarto matrimonial, por lo que prendí el aire acondicionado, encendí la televisión y me acosté a descansar por algo más de dos horas. Normalmente, como bien saben quienes me leen habitualmente, por las tardes luego de descansar y ver televisión suelo hacer mi rutina de taichí, meditación y oír música hasta que llega la hora de preparar la cena, pero en este día sabía que no podría hacerlo, porque debía ocuparme de lo de la comida que no pude terminar de preparar en la mañana.

Así que pasadas dos horas y cuarto (más o menos), me dirigí a la cocina de nuevo y continué con la faena. Preparé la carne guisada, terminé de preparar el pollo mechado (que en la mañana lo había mechado, pero no guisado); etc. Además, las caraotas negras tuve que ponerlas en olla de presión porque no se ablandaban. En todas estas cosas (y algunas más), pasé el resto de la tarde. Ya para cuando eran las 07:30 pm (que por supuesto, ya había anochecido), me puse a preparar algo de cenar.

Hice panquecas, freí jamón, rallé queso llanero, y además, preparé de nuevo café y calenté leche. De manera que mi esposo y yo cenamos entonces panquecas con mantequilla, queso llanero rallado y jamón y bebimos de nuevo café con leche. Para cuando terminamos de cenar yo quería guardar la comida en potes de una vez en el refrigerador, pero solo podía guardar los espaguettis, el arroz, y la carne molida, porque todo lo demás aún se encontraba caliente, por lo que solo deje cada cosa en su respectiva olla tapada y en bandejas con algo de agua, para que no le entraran hormigas durante la noche y voilá. Para mañana ya podré envasar y guardar todo respectivamente en el congelador sin ningún problema.

Eran como las 10:23 pm cuando me puse a redactar un artículo aquí en Steemit en la comunidad de Steem Venezuela haciendo Power Up (léanlo si lo desean, es este> Power UP- Alcanzando y sobrepasando los 500 SP); y después me puse a redactar esta entrada del diario que están terminado de leer.

Por cierto que empezó esta semana la nueva temporada de la SteemitCryptoAcademy, y espero seguir participando activamente en la misma, pero ya veremos cómo se configura mi semana con los oficios del hogar y demás cosas. Culminando este artículo de este día 28/06/2021, y destacando nuevamente que esta es mi cuadragésima séptima participación en The Diary Game, les digo: Hasta la próxima, Dios mediante!