Steemit Engagement Challenge S6/W1: Juegos al aire libre de su infancia, que no son famosos a nivel mundial

^{Imagen hecha con canva}

Mi hermano y yo gozamos de una bella infancia, nuestros padres siempre nos dieron mucho amor, educación y libertad para expresarnos, hacer amigos y desenvolvernos. Al ser de un pueblo pequeño crecimos rodeados de primos, vecinos conocidos, de alguna forma con familiaridad y sin peligros algunos, así que todas las tardes, luego de hacer tareas mi hermano y yo salíamos a la parte de en frente de la casa y nos reuníamos con algunos amigos de la cuadra, de esta manera creamos bonitas amistades y juegos muy divertidos. Les mostrare los cuatro juegos más populares y amados de mi niñez.

1. Jugar Trompo

En compañía de otros amigos de @antoni29 participaba en los juegos con trompo, a pesar que era un juego para varones me gustaba ver y participar. Mi papá me compro varias veces uno, recuerdo uno blanco y azul, por supuesto antoni era quien más los dañaba, ya que en algunas dinámicas eran golpeados los trompos con las puntas de los otros trompos, con el objetivo de pagar el haber perdido, no me gustaba cuando el mio terminaba así pero era eso o ser cobarde (Risas).

Era divertido usar el hilo y hacer que girara sin parar en el suelo, varias veces lográbamos ponerlo girando en la palma de la mano y eso era un momento único.

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2. Jugar metras

Era uno de mi favoritos, consistía en crear en el suelo un hueco con un diámetro no tan grande, lo suficiente para que una metra o canica entrara en el, el objetivo era simple, lograr hacer que tus contrincantes cayeran el hueco, es decir, sus metras, y las mismas pasaban a ser tuyas, eran reglas de los dioses (Risas), admiraba a Antoni porque llego a tener tres envases hasta lo más alto de metras, yo por mi parte tenía uno, no era tan mala pero terminaba toda sucia, además no contaba con la manera de los demás niños de lanzar la metra, era una técnica muy particular con los dedos aun me río por las miles de cosas que inventaban.

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3. Volar papagayos

En Venezuela se le conoce como papagayos, en otros horizontes como cometas, pero su función es la misma, volar tan alto como el viento lo permita y otros factores. Mi bello papi me enseño a hacerlos, disfrutaba cuando el y Antoni se reunían y buscaban los materiales, yo recortaba algunas telas, pues mientras más larga fuera la cola del papagayo más alto llegaría o eso me decía mi papá.

Un rectángulo o un hexágono era la estructura básica para colocarle la bolsa, muchas veces coloridos y otras unicolores, acabábamos con las bolsas de la casa (Risas), nos íbamos a una lugar cerca de la casa donde muchos niños volaban los suyos, me emocionaba al ver el mio despegar, le soltaba la cabuya más y más a medida que se elevaba, es uno de los recuerdos más hermosos de mi niñez, ver tantos papagayos en el cielo.

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4. Jugar el avioncito

También llamado "Rayuela" o "piset" el cual era como lo llamaba era mi manera de divertirme todas las tardes con mi hermano y mis dos vecinos: Mariangel y Jesús, tomábamos un pedazo de carbón o tiza y comenzabamos a hacer la figura de un avión pero con la diferencia que eran cuadros con números y al final una meta, el juego consistía en lanzar un objeto (en nuestro caso un pequeño saco con arena) en los cuadros y a partir de allí saltar en todos los cuadros menos en donde cayo el objeto, eso si, saltar con un pie, pues tenías flexionada la rodilla, el cual lo hacía un reto, perdías equilibrio y al usar las dos piernas perdías, ganaba el que llegará al final de manera oficial.

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Aun viven en mi esos juegos, que forman parte de mi esencia como Venezolana, solo deseo más adelante poder enseñar a mis hijos, a que tengan sus amiguitos, disfruten de esa etapa que solo la niñez ofrece y así ganen muchas metras (Risas). Fue un gusto participar.

Gracias por leerme amigos., invito a @yonaikerurso @mile16 @karianaporras a unirse al concurso