La voz es uno de los medios naturales de los que disponemos para comunicarnos con nuestros pares y manifestar emociones, necesidades, intereses e incluso enojo ante situaciones que nos incomoden o molesten. De hecho, constituye la herramienta de trabajo para muchos individuos que han decidido formarse en profesiones para las cuales, la emisión de sonidos es imprescindible.

Cantantes, locutores, sacerdotes, pastores, abogados y docentes, entre otros, dependen de la emisión vocal para poder desarrollar adecuadamente su labor. La voz, representa la herramienta de trabajo diario, en el entendido que la comunicación oral es la primera opción para llegar a su audiencia.

Por lo antes expuesto, es menester el cuidado de ese preciado instrumento biológico que la naturaleza ha otorgado, dándole un adecuado uso y protegiéndolo de los embates del ambiente en términos de polvo, cambios bruscos de temperatura, tabaquismo, competencia con el ruido y otros abusos durante el desarrollo de actividades cotidianas.

Una de las primeras y más económicas formas de cuidar la voz está representada en el conocimiento que tengamos de la anatomía y procesos biológicos que hacen posible la producción vocal. Cuando un sujeto vive de su voz, tiene por obligación interesarse por la fisiología fonatoria, dado que tales competencias teórico-prácticas le garantizarán la preservación óptima de su herramienta primordial de trabajo

Frecuencia Fundamental de la Voz. Tono

El sistema fonador es el responsable de los sonidos que emitimos, apoyado en un órgano denominado laringe, ubicado a nivel central en la región anatómica denominada faringe –razón por la cual es denominada laringofaringe-. La laringe u órgano fonador, posee en su extremo superior, un par de pliegues denominados cuerdas vocales, que al paso del aire expirado desde los pulmones, suelen vibrar (en aducción) produciendo un tono básico llamado frecuencia fundamental de la voz, cuya valor promedio en las damas alcanza los 250 ciclos por segundo (250 Hertz), en tanto que en los caballeros se reportan datos de solo 180 Hertz (o ciclos por segundo)





Las altas frecuencias femeninas (también en niños) se deben al pequeño tamaño de la laringe y en consecuencia también de la región glótica (donde están las cuerdas vocales), con lo cual los tonos emitidos resultan ser naturalmente agudos. Por su parte, la tonalidad grave de los hombres, es debida a laringes más grandes, con glotis y pliegues amplios a los cuales se les dificulta alcanzar altas frecuencias.

Cualidades Acústicas de la Voz

El tono, es una de las tres cualidades acústicas de la voz, acompañada de la intensidad o volumen, referido a la fuerza con la que la emisión vocal es expelida al exterior a través de la orofaringe y naso faringe. Depende de la cantidad de aire que es expulsado desde los pulmones y que –luego de hacer vibrar las cuerdas vocales- empuja la voz hacia el exterior. Esta cualidad acústica como parámetro físico se mide en decibeles, siendo un parámetro evaluable en términos médicos.

La tercera cualidad acústica vocal, es el timbre, una especie de mezcla entre el tono y la intensidad, entendiendo que la frecuencia emitida -con la intensidad aplicada- durante la vocalización, se desplaza de una manera única por la laringofaringe, orofaringe y nasofaringe, creando una particular forma de ser percibida por los propios oídos y de quienes escuchan, razón por la cual se le define como la personalidad de la voz.

Las tres cualidades (tono, timbre e intensidad) son parámetros que debemos conocer desde la perspectiva personal, para captar cualquier signo de alteración que indique anomalías o disfunciones en la fisiología fonatoria y tomar las medidas correctivas a que haya lugar antes de que aparezcan daños irreparables en la anatomía y fisiología laríngeas.

Patologías Vocales

Cuando no advertimos las alteraciones en el sonido emitido u obviamos sus señales de alerta, corremos el riesgo de experimentar daños leves, moderados o severos traducidos en pólipos, nódulos, hiatus, laringitis, fatiga e incluso cáncer, con repercusiones graves tanto en la voz como en otros sistemas asociados.

Por lo anterior, se recomienda visitar a los profesionales médicos (otorrinolaringólogos o foniatras) una vez que detectamos fonastenias (fatiga) o disfonías funcionales u orgánicas, con el fin de evaluar la situación vocal y tomar las medidas a que haya lugar, para corregir las anomalías que obstaculizan la correcta producción de la voz.

Podcast Resumen de la Fisiología e Higiene Fonatoria

Para terminar, les invito a escuchar el siguiente podcast, en el que les hablo sobre algunos otros detalles referidos a la fisiología de la voz, patologías laríngeas e higiene vocal

Fuente: reproductor del audio de @tomastonyperez en soundcloud.com insertado por código embebido