Una imagen, una historia

  La musa que inspira una mágica historia, puede ser una imagen que enlaza con nuestras emociones. Por ello, leer un relato es la experiencia que más nos conecta con la creatividad e imaginación y, nuestra amiga @franyeligonzalez es consciente de esta novedad, ya que a través de su iniciativa, nos invita a crear una narrativa inspiradora. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación.

Diosito, ayúdame a conocer la montaña

  Es el clamor que exalta Paquito todas las noches antes de dormir. Para él, vivir una aventura en la montaña es su sueño más anhelado, ya que después de leer un libro que relata las vivencias de un montañista, siente curiosidad por explorar el mundo de las montañas.

  Para sus padres, él es muy pequeño, por lo que han optado por desviar la atención de su hijo. Sin embargo, él se las ingenia para buscar información de las montañas en los libros que hay en la biblioteca de la escuela y así, leer la experiencia de otros exploradores.

  Una tarde, Paquito llega de la escuela con una tarjeta. Mamá es la única que está en casa, porque papá aún trabaja. Después de apapacharlo, Ana abre la postal y se sorprende al leer que es una invitación para que su pequeño vaya a una excursión en la montaña junto a sus compañeros del salón.

  Con un rostro palidecido, Ana le manifiesta a Paquito que está muy chiquito para esas excursiones y, con una tonalidad quebradiza, afirma:

Tengo miedo de que suceda algo malo

  El temor de Ana era tan evidente que, Paquito, más allá de molestarse, lo que hizo fue sentarse en las piernas de su mamá, roza sus tiernas manitos en las mejillas de ella y luego de mirarla fijamente le dice:

Mami, no sucederá nada malo. ¡Confía en mí!

  Las expresiones de Paquito conmovieron tanto a Ana que, lo abraza mientras unas lágrimas recorren sus mejillas. En un suspiro, ella entendió que su hijo llegó a la edad donde darle el voto de confianza al pequeño, es indispensable para ayudarlo a ser una persona segura.

  Todo está listo para ir a la excursión. Paquito se despide de sus padres y durante el abrazo les asegura que después de pedirle a Dios que lo ayudara, finalmente su sueño se hará realidad.

  Durante el camino, los niños y las maestras van cantando. Todos están contagiando con la algarabía que destilan por los poros y, al llegar a la montaña, por parte de los niños se escucha un estruendoso:

Wow!

  Paquito está viviendo su momento más sublime. Sus ojitos brillan como el diamante mientras observa la inmensidad de las montañas. Emocionado, comienza a caminar e imagina que está escalando como lo hacen los montañistas que siempre lee en los libros que hay en la biblioteca de la escuela.

  El recorrido se hizo corto para Paquito, porque en un pestañar, ya están en la cima de la montaña y, cuando ve lo majestuosa que es la ciudad desde la altura, asegura que será un gran escalador.

  Los años pasaron. Paquito ya es el escalador N.°1 del mundo y, ahora, visita la montaña donde su sueño comenzó a cristalizarse, pero en esta ocasión, sus acompañantes son los alumnos que está formando en su academia. La intención de la visita es, enseñarle a las jóvenes promesas que, la confianza y pasión por lo que tanto se ama, es fundamental para triunfar.

  La esposa de Paquito sabe lo especial que es para él esta montaña y, con la intención de acentuar lo que están viviendo, le organizó una sorpresa para revelarle que el hijo que tanto han soñado tener, pronto estará con ellos. Conmovido por esta noticia, alza su voz expresando:

La montaña siempre será la raíz de mis sueños

¡Muchas gracias por leer mi publicación!