The Diary Game: Sábado 20 de abril de 2024. Travesía bajo la lluvia...

Las lluvias han comenzado aca en Venezuela! Es un alivio, pues veníamos de unos días de calor excesivo, donde ciudades templadas como Caracas, cuya temperatura promedio es de 22 grados, a tener de 33 a 35 grados, el resto del país superaba los 39 con facilidad. Lo cierto es que esta sequía no fue normal, lo que hará suponer que este periodo de lluvias tampoco lo será.

Generalmente suelo visitar a mi mama los jueves, no tengo que ir a trabajar y aprovecho en la semana para hacerlo, pero no pude ir por las lluvias. Así que acordé con ella ir hoy sábado, pues a pesar del pronóstico de lluvias hacía buen tiempo, con un poco de sol pero igual tomé mis previsiones, aunque no del todo.

No hubo problemas ni en la ida, ni durante la visita, casi todo salio segun lo tenía previsto. De hecho ya estaba comenzando a pensar que llevar paraguas había sido excesivo, pero al final del dia quedaría demostrado que a veces todas previsiones que tomas a veces no son suficientes. Cuando volvía a casa el tiempo se puso bien oscuro, hasta que rompió la lluvia mientras esperaba transporte para ir al centro de la ciudad.

Me quede varado por espacio de media hora debajo del techo de un kiosko, solo pude contemplar como la lluvia arreciaba y el torrente de agua en la calle fue creciendo poco a poco hasta convertirse en un río. Hasta este punto no me había mojado casi, llevaba el paraguas, pero no pasaba ningún transporte público para llegar al centro.

No podía ni siquiera regresar a casa de mi mama, la cantidad de agua que caía era tal que hubiese llegado completamente empapado a su casa como la menor de las consecuencias. Afortunadamente cuando ya estaba pensando en regresar sobre mis pasos, paso una camioneta que me dejó en el centro, cerca de una estación del metro.

Estando en la estación del metro la lluvia no era la preocupación principal, sino el retraso que se hace con las lluvias. Tuve que esperar un tren un buen rato, mientras mis zapatos escurrían agua. Este año había pensado en dejar el uso de las botas estilo militar para usar otro tipo de calzado, como para cerrar etapas, pero hoy se me habían ocurrido otras razones para no dejar de hacerlo.

Espere en el andén por espacio de 20 minutos y por fin un tren llegó, con suficiente espacio para poder irnos todos. Llegue a la estación terminal, aún llovía pero con menos fuerza, la parada de carros a mi casa estaba abarrotada de vehículos y casi no había pasajeros, consecuencias de la misma lluvia. Tuve un viaje cómodo a casa, no había ni siquiera tráfico, que es algo común cuando llueve.

Al llegar a casa me percate que extrañamente aquí no había llovido, parecía haberlo hecho en toda la ciudad. Solo había una gruesa neblina cubriendo la montaña, donde solo se percibían las luces de la parte exterior de las casas. Hacía mucho que la neblina no tomaba las calles de por acá, con estos cambios locos en el clima.

Entrando a la casa lo primero que hice fue quitarme los zapatos, aun escurrían agua. Mis pies estaban blancos y arrugados, así como cuando eras niño que ibas a la playa o a la piscina y tus papas te tenian que sacar del agua porque ya estabas arrugado? bueno asi. Enseguida me di un baño y tome algo caliente para evitar un resfrío.

Luego de darme un baño prepare cafe y algo para cenar. Me devolvió el calor al cuerpo, pero me sentía tan cansado que no queria hacer mas nada. Le avise a mi mama que habia llegado bien, pues estaba preocupada por las lluvias, que afortunadamente no crearon muchos problemas esta vez.

Así amigos, culmino mi sabado. Espero que les haya gustado el cuento de esta ocasión y nos vemos en una próxima oportunidad.