El viaje de Maracaibo a Villa Marina dura aproximadamente 5 horas en auto, es relativamente cerca y además, nos brinda el privilegio de disfrutar de hermosos paisajes.

El primero de estos paisajes es el Lago de Maracaibo que nos dejó sin aliento admirando su belleza apenas comenzamos a cruzar el Puente General Rafael Urdaneta. Este conjunto forma uno de los símbolos más importantes de nuestra ciudad.

Cantando y riendo el tiempo en la vía se nos paso volando, y después de 4 horas llegamos a la ciudad de Coro donde disfrutamos de los paisajes del Parque Nacional Médanos de Coro. Allí se encuentra un tipo de desierto único en el país, las enormes dunas de arena conocidas como Médanos.

Este fue un viaje improvisado por lo que no habíamos reservado ningún lugar para hospedarnos. En poco tiempo, se hizo de noche y no encontrábamos una casa o posada para alquilar en el pueblo de Los Taques, hasta que finalmente, gracias a un caballero pueblerino que nos guió, ubicamos una posada con habitaciones disponibles para 11 personas. Estas fueron excelentes noticias para nosotros ya que era difícil conseguir alojamiento para tantos huéspedes en una temporada tan concurrida.

Después de instalarnos en nuestras habitaciones y compartir un rato cenando junto a la piscina, nos acostamos a dormir para descansar. Al día siguiente nos levantamos muy temprano para ir a la playa y nos dimos el primer chapuzón en el agua fría de Villa Marina. El resto del día lo pasamos relajándonos y bebiendo algunos tragos.