Avatar - El fin de la Leyenda - Capitulo I / FanFic - Tributo

Esta es una historia alternativa a los sucesos ocurridos en la serie de Nickelodeon, La Leyenda de Korra subsiguiente a la historia de Avatar El Ultimo Maestro Aire. Tomando como un caso hipotético el hecho de que el antagonista de la primera temporada Amon lograra su cometido y pudiera arrebatarle los poderes a todos los maestros de los elementos, así como al Avatar y logrando de esa forma empezar una nueva era sin maestros de ninguno de los tipos de elementos.

Han pasado mil años desde los acontecimientos atroces de Amon y todo se encontraba en presunta paz, todos habían olvidado aquellas atrocidades y entre todos lo que sabían ya o habían muerto o los habían asesinado. Una cruel matanza de personas se llevó a cabo para silenciarlos y con miedo se había infundido los corazones y las mentes de los ciudadanos con tal de olvidar.

Los no maestros (personas normales) vivían juntos en armonía, y todos los maestros parecían extintos, ya no había rastro de ningún tipo de control de los elementos; todo era común y corriente. Como parte del control a las masas, con el fin de erradicar de la mente de todos, aquellos rastros de civilizaciones capaces de controlar los elementos, los continentes fueron rebautizados, las 4 naciones luego de siglos de existir cambiaron sus nombres con el único objetivo de olvidar.

La tribu agua del norte adopto el nombre de: La tribu Aquautem; de forma similar la tribu agua del sur se rebautizaría como: La tribu Aquacendit. Aquellas las dos grandes naciones del agua cambiaron sus nombres olvidando a los millones de maestros agua que alguna vez existieron y que ahora serian solo olvido. En cuanto a la nación del fuego Igntem fue el nombre elegido y Terraegno el que anteriormente se conocía como reino tierra. En cuanto a los templos del aire intentaron no perder completamente las tradiciones nombrandolos a todos como los Caeli-Templa, estos fueron convertidos en lugares turísticos de reflexión, eran 4 y se los conocía como North, Meridianam, Hoc y Plagam.

Y así como las naciones cambiaron de nombre, también cambiaron su forma de gobierno, la Orden de Consolidados se disolvió debido a la alta cantidad de poder concentrada en solamente 15 personas que representaban a los intereses de aproximadamente 100 millones de personas. Por esta misma razón se creó la Organización de las Naciones, una gabinete de magistrados y diputados, para ser correctos son unos 10 magistrados y 40 diputados que conforman el poder mundial.

Los magistrados deben estar divididos de forma que cada nación posea 3, a excepción de Terraegno que debe tener 4 en el poder debido a que se trata de la mayor extensión de tierra en el continente y los diputados se dividen de manera uniforme entre todas las naciones. Aparte de esto cada nación tiene su gobernante que el electo por su propio pueblo y este postula la cantidad necesaria de magistrados y diputados para la Organización de las Naciones.

Entre las personas más importantes encontramos a Alator que es uno de los magistrados provenientes de la nación de Igntem, un apasionado de la paz y primer exponente en el cumplimiento de los mandatos y leyes, y junto a él su gran amigo Edenom, que es un diputado proveniente del reino de Terraegno, grandes amigos y máximos exponentes en las leyes.

Una vez conocida la situación actual del continente y de los poderes, nos dirigimos a la nación de Igntem donde en un remoto lugar algo extraño se está llevando a cabo, practicas antinaturales y anti-humanas, tal parece que Amon logró más de lo que se pensaba, había logrado algo impensable, pero posible. Omenoh un sucesor de Amon era el jefe de los planes que se llevaban a cabo en ese lugar, tal parece que Amon logró hacer algo que nunca nadie se esperó. Omenoh es el tataranieto del bisnieto de Amon, una generación bien futura de su estirpe, y su legado. Un asqueroso y maldito legado.

En este lugar conocido como “La Fábrica”, o al menos nombrado así por los que dentro se encontraban, se encontraba un joven casi adulto conocido por el nombre de Radent, este era una persona alterada biológicamente. En ese lugar se continuaba haciendo algo que Amon pensaba pero que jamás imaginó posible. En ese lugar se estaban creando artificialmente maestros de todas las disciplinas, tanto tierra, como fuego, agua y (pese que en muchos fallidos intentos) aire.

Todo esto ocurría debido a que Amon en el pasado había logrado escapar de la explosión ocasionada por el mismo, pero no solo eso, sino que logró escaparse con muestras de sangre de todos los maestros, y más específicamente del avatar de esa época. Todo parecía confuso, pero años de cambio logró revolucionar la ciencia a tal punto de poder realizar injertos de células sanguíneas para crear artificialmente maestros de cualquiera de los tipos.

Radent un maestro tierra artificial era uno de los mejores especímenes en aquella “fábrica”, poseía un control casi innato, podía hacer cosas en días que otros maestros duraban en aprender años, una impresionante habilidad que se traducía en una compatibilidad de genes muy grande. Aparentemente sus antepasados fueron alguna vez maestros tierra, pero nadie estaba seguro. El siendo de los más interesantes especímenes tenía un pequeño hermano de unos 4 años menos que el llamado Artelus, él había sido inyectado con genes de maestro aire, pero al igual que los cientos de otros especímenes donde se inyectó genes de maestro aire, no parecía hacer ningún tipo de efecto.

Radent se la pasaba todos los días pensando:

Dormía minutos porque en el aplicaban pruebas casi que a cada hora, y para eso debía permanecer despierto. En ocasiones no podía ni ingerir alimentos, era una horrible tortura, pero no podía irse, no sin su hermano. Los únicos momentos que tenía para hablar con él eran durante las comidas, pero en ocasiones por razones y circunstancias ni en esos momentos podía hablar.

Radent sufría constantemente el acoso de un maestro fuego artificial llamado Palladi y de su acompañante, una maestra agua Quiley. Ellos se dedicaban a atormentar a Radent por ser el favorito en todas las pruebas, pese a eso, ellos dos eran los siguientes en las tablas de poder de los maestros. Todos sufrían acoso por ellos, y ellos no entendían como Radent no se les unía para ayudarlos con el mismo.

Un día Radent es solicitado para una prueba, donde le inyectarían un nuevo gen en el cuerpo para potenciar sus habilidades y volverlo el arma definitiva. Sí funcionaba en el funcionaria en los demás, o al menos eso era lo que se suponía. Él se quería resistir porque pensaba que lo volvería un monstruo, y lo menos que quería era perder la poca cordura y conciencia que le quedaba, era lo último, y sin eso, quizá jamás podría salvar a su hermano.

Para su sorpresa en la prueba se encontraba Omenoh, que estaba preparado para ver los resultados de tantos años de espera. Al ver la resistencia que oponía Radent, Omenoh da una orden a sus subordinados.

Tristemente se referían al hermano de Radent, Artelus, lo traían amordazado y vendado de ojos. Bajo la amenaza de asesinar a su hermano Radent accedió a someterse a la prueba, no quería ver sufrir a su hermano. Pero momentos antes de recibir la vacuna con los genes potenciadores su hermano se dio cuenta lo que intentaban hacer y le gritó:

Omenoh llamó estúpido a Artelus y lo golpeó con su arma arrojándolo al suelo. Al ver aquella acción lleno de la ira y rabia Radent entró en una cólera que lo llevó a desatarse de donde se encontraba amarrado y utilizando sus poderes levantó las manos al aire, y con un enorme golpe con la palma de sus manos toco el suelo. Aquel laboratorio se estremeció cual terremoto de magnitud desastrosa y destruyó mucho de los equipos que se encontraban ahí.

Radent vio la oportunidad para escaparse con su hermano, y sin pensarlo dos veces tomó a su hermano en brazos y salió corriendo de ahí, los guardias intentaron dispararle pero su poder se volvía incontenible cada vez, mientras más enojado estaba. La furia lo llevó a hacer algo que nunca en las antiguas épocas estuvo permitido. Con sus poderes creó estacas del suelo y atravesando a los guardias los mató inmediatamente. Sonaron una alerta de escape para alertar a todos los guardias y una alerta de que el objetivo había roto las normas y su vida debía ser exterminada.

Los hermanos intentando escapar observan que Omenoh se encontraba en el suelo acostado, amenazandolos le pidieron explicación de todo lo que habían hecho ahí. Él les contó la historia de Amon su antepasado, y también les dijo cómo fue que logró escapar. Resulta que la explosión activo también una trampilla en el suelo que lo ayudó a escabullirse de la explosión con una maleta llena de muestras de sangre de los maestros, y para ocultarse decidió escapar por varios años a uno de los antiguos templos donde nadie sospecharía quien era o lo que había hecho. Con el tiempo logró continuar con sus experimentos y eso lo llevó a ese momento donde su descendiente continuaba con su legado.

Como últimas palabras los hermanos lo llamaron inhumano y escaparon, no sin antes hacer algo, Radent le dijo a su hermano:

Artelus no sabía de qué hablaba, pero no le discutió. Pasados los 10 minutos su hermano regresó y utilizando sus poderes decidió crear un túnel donde ya no habían pisos de metal creados para que los maestros tierra artificiales no escaparan. Y de esta forma lograron alejarse de la “fábrica” de una vez y para siempre.

Espera proximamente el capitulo dos de esta historia que tiene muchisimo más por contar. Espero que haya sido de tu agrado y por favor no te olvides de dejar un upvote, un comentario o un resteem, todo se vale. Gracias por su atención y nos vemos próximamente