Avatar - El Fin de la Leyenda - Prólogo/ Fanfic - Homenaje

Buenos Días/Tardes/Noches a todos, hoy me llena de placer traer a todos ustedes una historia de mi procedencia, inspirada en el mundo y acontecimientos de la serie de televisión Avatar espero que sea de su agrado.

Esta serie estará dividida en un aproximado de 10 a 15 capítulos que serán publicados semanalmente (Aproximadamente) sin contar el actual que es el Prólogo. Espero que la disfruten muchísimo.

Esta es una historia alternativa a los sucesos ocurridos en la serie de Nickelodeon, La Leyenda de Korra subsiguiente a la historia de Avatar El Ultimo Maestro Aire. Tomando como un caso hipotético el hecho de que el antagonista de la primera temporada Amon lograra su cometido y pudiera arrebatarle los poderes a todos los maestros de los elementos, así como al Avatar y logrando de esa forma empezar una nueva era sin maestros de ninguno de los tipos de elementos.

De la misma forma esta obra no pretende herir la sensibilidad de nadie, ni de menospreciar la obra original. Por contrario, es un homenaje a la misma por su tan buen contenido.

El avatar Korra y su enemigo Amon se encontraban encerrados en una habitación oscura y sin acceso a la luz en la isla memorial del Avatar Aang. Los esbirros de Amon ataron a Korra con cadenas inmovilizándola y quitándole los poderes momentáneamente con el manejo del chi. De esa forma Amon procedió a acabar de una vez por todas con el ciclo del avatar privando al actual de sus poderes de una vez y por siempre.

El avatar aterrada, temblaba de miedo ya que estaba a segundos de quedarse sin ningún tipo de poder que corriera por su cuerpo. Como último esfuerzo Korra al encontrarse en peligro logra despertar el espíritu de su linaje avatar interior logrando así dominar el Estado Avatar, el cual confiere a su portador un poder inimaginable e incontrolable en muchos de los casos. La ira del avatar arremetía a los esbirros de Amon con él incluido, lo que cual salía por completo de sus manos. Pese a esto Amon tenía un plan y aún le quedaban ases bajo la manga.

Amon en un último esfuerzo por controlar a la bestia dispara un dardo tranquilizante desde una cerbatana que adormece los sentidos y bloquea de forma más prolongada el chi en el cuerpo de los maestros de los elementos. Si aquella arma era capaz de quitarle por semanas el control de su elemento a un maestro, al avatar en su estado más puro podría al menos apaciguarlo.

Dando como resultado lo esperado, Korra en estado avatar cae rendida al suelo con un tranquilizante en el cuello. Adormecida y en sus últimos momentos Amon de una vez por todas logró quitarle su poder a Korra. Terminando el ciclo del avatar por siempre.

Al día siguiente a la mañana en la plaza principal de la gran Ciudad República, Amon junto a sus súbditos y frente al pueblo aterrorizado mostraba al avatar encadenada a un pilar, suspendida en el aire con su cuerpo igual al de un títere; casi parecía como si estuviese muerta. Amon explicaba nuevamente como su plan había tenido éxito y de cómo se expandiría su reinado a través del mundo, detallaba muy claramente cómo comenzaría apoderándose del Reino Tierra en su totalidad, seguido de la Nación del Fuego y por último de las Tribus Agua, así como también invitaba a todo no-maestro a formar parte de su ejército y crear el nuevo orden mundial. Un mundo sin maestros donde los no-maestros pudiesen habitar más tranquilamente y sin preocupaciones de que alguien con un don diferente pudiese hacerle daño.

Ninguno de los ciudadanos entendía lo que ocurría y realmente todo parecía una locura; pero rápidamente fueron cayendo en las palabras de Amon, el cual los convenció a todos a formar una rebelión en contra de los maestros de todas las naciones; comenzando por la del Reino Tierra.

Y así fue como comenzó el exterminio de los maestros de todo el mundo, desde los maestros que se encontraban en la Ciudad República; incluidos los únicos 4 maestros aire, luego acabando con los maestros tierra y metal del Reino Tierra, Los Maestros fuego y relámpago en la Nación del Fuego y hasta los maestros agua en las Tribus Agua. Derrocaron líderes y arrebataron los poderes a todos los maestros en el con el fin de crear un nuevo orden, ni un maestro de los elementos escapó, y con el tiempo los maestros que quedaban se resignaban a seguir viviendo exiliados y optaron por perder sus poderes a cambio de una vida mejor. Una nueva era había comenzado; la era de los no-maestros.

Con el tiempo debido a la ausencia del avatar el mundo espiritual comenzó a cerrarse y a apartarse cada vez más del mundo físico, hasta que quedaron completamente aislados los dos mundos del otro. La paz comenzaba a prosperar nuevamente bajo el nuevo orden pero la realidad era otra, lo que parecía paz, era realmente felicidad efímera que tarde o temprano llegaría a su fin.

Una vez finalizada toda la conquista que duró aproximadamente 6 años en completarse, Amon ahora nombrado como el Señor Unificador era pilar fundamental de la sociedad moderna actual y por misma razón era su decisión considerada casi como una ley. Lo que aparentaba era que Amon había logrado al fin la paz por otros medios, aunque lo cierto era que entre manos tenía un plan tenebroso que haría temblar a cualquier maestro y no-maestro.

Aproximadamente 10 años después de la caída del avatar y del comienzo de la nueva era, Amon se encontraba en su hogar; no en sus aposentos ni en el comedor, Amon se encontraba en el sótano de su hogar, cometiendo el crimen más atroz que podía cometer un ser humano. Amon mantenía cautivos a decenas de maestros aun con poderes pensando en ellos con fines absolutamente nefastos, que incluían entre una de las cosas diseccionarlos y conocer la estructura de lo que era un maestro por dentro comparado con un humano.

En el sótano de la casa de Amon se encontraban unos 40 maestros encarcelados y listos para aplicar pruebas médicas, quirúrgicas y químicas sobre ellos, estos maestros eran sus conejillos de indias más preciados y su plan no acababa con solo analizar a fondo a cada maestro, él quería más, mucho más. Entre los maestros se encontraban los hijos de Tenzin; el último hijo del Avatar Aang, varios maestros tierra, fuego y agua, pero entre todos destacaba alguien por demás. Korra se encontraba encarcelada en las celdas de la prisión, yacía en el suelo amarrada con cadenas hechas de platino, un metal demasiado puro como para poder malearlo con algún tipo de metal control.

Lo más destacable era el hecho de que Korra aún poseía sus poderes, solo que era mantenida sedada, así como muchos de los otros maestros con el suero Doku-Kowai, el mismo suero con el que habían logrado paralizar a Korra en la isla memorial.

El plan de Amon era crear una nueva generación de maestros que sirvieran a su causa en un futuro como sus más fieles sirvientes y en muchos casos su guardia personal, con lo que no contaba Amon era que con el tiempo los que alguna vez lo llamaron Señor Unificador ahora le tendrían miedo y desconfianza, lo que llevaría al mismísimo Amon a apresurar sus planes de engendrar nuevos maestros y entrenarlos para que acabasen por el con sus enemigos. Aquellos que juraban respetarlo y le daban su lealtad a Amon comenzaron a sospechar que algo tramaba este. Sus peticiones se hacían cada vez más extrañas hasta que un día pidió que la historia de la humanidad se borrara por completo, dejando el inicio de la misma como lo había sido en el pasado cuando la rebelión comenzó.

No fue hasta que la que en su momento fue considerada la Orden Suprema de Consolidados, el ente regente de la nueva era, constituido por un grupo de 15 senadores; Amon incluido entre ellos, que veían porque las leyes fuesen cumplidas y porque el nuevo orden no se convirtiese en una nueva época de guerra. Aquella Orden al oír de Amon aquella petición de borrar la historia de la humanidad, negaron su petición y sospecharon debido a la actitud tomada por él, Amon quería algo que la Orden no pensaba darle y lo obtendría sí o sí con su nueva generación de maestros, solo era cuestión de tiempo para poder lograr su cometido, reproducir una nueva legión de maestros.

Los 14 senadores restantes interesados por la actitud tomada por Amon decidieron intervenirle, para aclarar sus intenciones con aquella petición y así reconsiderar según sus puntos base. Una vez en casa de Amon al llegar de sorpresa encontraron su casa vacía; aun así algo retumbaba a lo lejos, siguieron el ruido hasta que lograron dar con el punto de origen. Provenía como era de esperarse del sótano de la casa. Los senadores una vez ahí decidieron irrumpir para detener lo que fuese que Amon estuviese haciendo, y para su sorpresa no era nada agradable.

Los senadores al ver lo que se encontraba debajo de esa casa, intentaron aprender a Amon, este se resistió para eliminar a los demás de la Orden; sus guardias eran demasiados, y por misma razón no pudo hacerlo. En un intento desesperado, Amon activa un dispositivo explosivo con el fin de eliminar toda la evidencia y de esa forma evitar que descubrieran sus planes completamente. Sin tardar mucho tiempo en el sótano comenzaron a explotar series de bombas pequeñas que eliminarían poco a poco la evidencia, incluyendo dentro de ellas a los maestros que se encontraban atrapados.

Amon logró destruir todo el lugar y toda evidencia del mismo, los senadores lograron salir a salvo pero aun así no lograron ocultar al mundo lo que ahí pasó. Los periódicos especulaban lo que había ocurrido y la gente rumoreaba cosas que pensaban que eran y no, aun así, solo acertaban en una cosa la Orden tenía mucho poder de hacer lo que quisieran.

La Orden Suprema ofreció frente a todo un público sus disculpas y aplicó una medida que no les sabía bien, pero que era necesaria. La orden se expresó:

La Orden había cumplido lo que Amon quería; pese a su muerte logró lo que quería lograr. La gente no comprendía lo que ocurría pero luego de presentar sus razones la humanidad entendió al menos un poco lo que debían hacer. Tener un reinicio desde cero para comenzar con todo lo bueno y mejor posible. De esta forma la era del no-maestros acababa dando lugar a una nueva y mejor era, simplemente la Era de la Humanidad.

Con el pasar de los años las personas fueron olvidando, y siendo movidos por las normas impuestas por la orden, sus costumbres, historias y tradiciones fueron reinventadas a como si fueran una nueva especie en la tierra con apenas una generación de vida y con una historia sobre la creación bastante confusa y absurda. Ya no podía ser mencionado nada del pasado, el tiempo era el ahora y no el ayer, siempre pensando por un mejor futuro.

No obstante, la humanidad entró en un periodo de calma, pero eso no contuvo que lentamente una larva de maldad creciera para convertirse en una enorme polilla. La humanidad podría crear tantas eras como quisiera, pero realmente jamás podrían escapar de su destino; enfrentar un poderoso e inevitable mal.

A partir de ahora los capítulos serán publicados semanalmente, dandome tiempo suficiente para no saltarme detalles ni dejar huecos argumentales, este prólogo funciona como una conexión ficticia de La Leyenda de Korra con mi historia. Por misma razón a partir de los siguientes capítulos las imagenes se veran reducidas a titulos solamente (lamentablemente). Hasta aquí todo, espero te haya gustado, recuerda dejar un pequeño upvote, o un comentario por si me salte algo o si quieres dar tu opinión, un resteem es bienvenido tambien.