El caminante

Aunque no tengo una explicación lógica del fenómeno, en nuestro país no somos fuertes consumidores de lo que damos en llamar “bebidas blancas”, atendiendo por eso a las bebidas destiladas principalmente, me refiero al whisky, ron, tequila, vodka y otras similares.

Aquí se da mucho más el consumo de vinos y cervezas, en ambos rubros la industria es altamente competitiva a nivel mundial, principalmente en las derivadas de la uva, la variedad Malbeq es una marca registrada de excelencia y calidad en los vinos argentinos. Estamos entre los cinco países del mundo con mayor producción de vinos y vamos camino a un record similar con la cerveza que ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos años.

Sin embargo en diversos círculos de nuestra sociedad se consume whisky y muchos prefieren los de marcas reconocidas mundialmente. Dentro de ellas Johnnie Walker es una de las preferidas por mis compatriotas.

Hace algunos días concurrimos con la familia a uno de los shoppings más grandes y distinguidos de Buenos Aires y uno de los primeros centros comerciales inaugurados en los suburbios de la Capital Federal, me refiero al Unicenter Shopping, ubicado en la localidad de Martínez.

Recorriendo los numerosos stands distribuidos en tres enormes plantas llegamos al de la famosa marca de whiskies mencionada anteriormente y quedamos impactados por el extraordinario despliegue de calidad y buen gusto que mostraba, con varios maniquíes de tamaño natural con la ya conocida figura del caminante con el paraguas en la mano y una serie de mostradores y exhibidores conteniendo botellas de la variedad de blends que la marca comercializa.

Dado mi espíritu inquieto e investigador quise conocer algo más sobre esta bebida y su historia, les dejo un pequeño resumen de lo que averigüé.

El creador y por supuesto comerciante del primer whisky fue John Walker en 1805, tuvo gran éxito con su bebida y a partir de allí se convirtió en una empresa familiar, sus hijos y luego los hijos de sus hijos continuaron el negocio y ampliaron la oferta a otras múltiples variantes y mezclas. Recién en el año 1908 se incorporó el logo característico y distintivo junto con la denominación de “el caminante”; poco después agregaron otro rasgo distintivo de la marca: su tradicional botella cuadrada.

Desde el año 2009 incluyó un nuevo slogan “keep walking” (continúa caminando) como una forma de inspiración para la superación del hombre. Fue parte de una campaña muy costosa pero que ha dado sus frutos y hoy en día la frase se ha incorporado aal bagaje de rasgos distintivos de la marca.

No sé qué estudios de mercado han llevado adelante en la Argentina los importadores de la bebida, solo sé que la inversión ha sido grande, tanto en los stands de los centros comerciales como en los avisos publicitarios que ocupan espacios en la televisión. Calidad y distinción no les falta, esperemos que sus ventas acompañen el esfuerzo.

Las fotografías son de mi propiedad.
Héctor Gugliermo

@hosgug