Mi experiencia con la salud mental / El trastorno de pánico

Mi experiencia en cuanto a la salud mental me trae recuerdos por demás desagradables, puesto que fui víctima de lo que los psiquiatras llaman “trastorno de ansiedad”. Llegar a estar metido en ese problema tiene sus orígenes, incluso desde la niñez, por un lado están los factores genéticos que se refieren al parecido de nuestras conductas con las que tienen o tuvieron nuestros padres o abuelos, y por otro lado están los factores ambientales: la familia, el número de miembros, la competencia entre hermanos, la posible tiranía paternal, el ejemplo de los padres, la situación económica, en fin; toda una serie de elementos que se suman y le imprimen a la mente de la persona un conjunto de estándares que quizás los lleve hasta la hora de su muerte.

En mi caso sí fui objeto de una tiranía paternal que a veces era insoportable, con maltratos verbales y físicos que no vale la pena mencionar. Aunque no sé por qué motivo, pero a veces las pelas que me dieron, en vez de ocasionarme rencor hacia mi madre, lo que me dan es risa. Por eso será que los escritos milenarios dicen que donde hubo lágrimas habrá risas y donde hubo risas habrá lágrimas. Es como una especie de vaivén existencial.

Pero, por otro lado, también fue difícil ver derrochar rabia, desesperación e impotencia a los adultos que nos rodeaban cuando éramos niños, y de una u otra manera uno iba recibiendo aquellas dosis de exacerbaciones emocionales.

En consecuencia, llegó el día en que me convertí en padre de familia, con mil compromisos laborales en la calle, todo lo cual era un maremágnum de actividades que me hacían sentir como una especie de bomba de tiempo. Y en efecto, llegó el día en que comencé a sentir mareos y me daba miedo estar entre multitudes porque me parecía que me iba a desmayar.

Al principio fui a médicos internistas, pero ninguno me dio una respuesta precisa, porque mis exámenes no emitían resultados anormales. Hasta que, por fin, un neurólogo llegó a la conclusión que mi problema era un “trastorno de pánico”. Y de allí pasé a un psiquiatra, el cual me recetó un tratamiento altamente efectivo y me dio una serie de recomendaciones que me ayudaron a superar el enorme problema que me estaba matando.

Fuente

_{Invitación: @lirvic, @magavic, @dilialy}